Pekín (Beijing, 北京) es la capital de China desde 1420. Su nombre significa literalmente “Capital del Norte”, mientras que la antigua Nankín (o Nanjing) era la “Capital del Sur”.
Hoy en día, Pekín es la segunda ciudad más grande China con más de 21 millones de habitantes, aunque tiene una historia mucho más larga que la aún más poblada Shanghai. Pekín es sin ninguna duda visita obligada en cualquier viaje a China.
Recomendamos quedarse al menos 5 días completos en Pekín. Esto es tiempo suficiente para visitar todo lo impresicindible de la ciudad, probar el auténtico y único pato pekinés y guardarte un día para visitar la Gran Muralla China – dos de sus secciones de más renombre se encuentran justo al Norte de la capital.
Si te quedas más tiempo, no te arrepentirás: hay muchos más lugares interesantes por descubrir, tanto históricos como modernos, y Pekín es una ciudad que tiene mucho que ofrecer.
Recuerda contratar tu seguro de viaje antes de volar a China, para que un problema médico no se convierta en un problema económico.
Recomendamos los seguros de IATI, con muy buenas coberturas, incluyendo compensaciones por retrasos y anulaciones y cobertura especial COVID-19. Hay muchas opciones para elegir, dependiendo del tipo de viaje que vayas a hacer, pero IATI Básico suele ser suficiente.
Si utilizas nuestro enlace para contratar tu seguro IATI te beneficiarás de un descuento del 5% y nos apoyarás para seguir escribiendo sobre nuestros viajes.
Cómo llegar a Pekín
Pekín tiene dos aeropuertos internacionales: Beijing Capital y Beijing Daxing.
El aeropuerto de Beijing Capital (PEK) es el principal aeropuerto de la ciudad y el de mayor tráfico de pasajeros de toda Asia. Se encuentra 32 km al NE del centro de Pekín.
Para llegar al centro, la forma más rápida es tomando el tren Airport Express, que para en las estaciones del metro de Pekín de Sanyuanqiao (Línea 10, que sigue aproximadamente el tercer anillo) y Dongzhimen (Línea 2, que sigue aproximadamente el 2º anillo).
El aeroperto de Beijing Daxing (PKX) es el aeropuerto más moderno de Pekín, abierto en 2019 para sustituir al viejo aeropuerto de Beijing Nanyuan. Tiene un impresionante diseño de estrella de mar y se encuentra 46 km al Sur del centro de Pekín. Muchas aerolíneas operan vuelos a Daxing y algunas lo han convertido en su hub principal en Pekín.
Para llegar a la ciudad, el tren Daxing Airport Express te lleva a la estación de metro de Caoqiao (Línea 10).
Moverse por Pekín
Orientarse en Pekín es bastante fácil. Como la gran mayoría de ciudades chinas, Pekín está organizada en sectores cuadrados.
Pekín tiene 6 anillos (circunvalaciones): el primero contiene básicamente la Ciudad Prohibida y el segundo anillo sigue la antigua muralla de la dinastía Ming. La mayoría de los lugares de interés se encuentran dentro del 2º anillo: del Templo de los Lamas al Norte al Templo del Cielo al Sur. El Palacio de Verano y el Estadio Olímpico se encuentran entre el 4º y el 5º anillo.
Pekín tiene un metro fantástico, sin duda la forma más cómoda de moverse por la ciudad. El Metro de Pekín tiene 13 líneas y más de 300 estaciones… y sigue creciendo, se están construyendo 4 líneas más. La primera línea del metro de Pekín abrió en 1969, pero con el s. XXI se empezó a expandir de forma impresionante, por lo que es muy moderno.
El metro tiene dos líneas circulares que son muy útiles: la línea 2 sigue básicamente el 2º anillo y la línea 10 el tercero.
El precio del billete sencillo depende de la distancia del viaje, con un mínimo de 3 RMB (0,39 €). Sin embargo, lo más recomendable para visitar Pekín es comprar un billete ilimitado de varios días para toda tu visita: uno de 5 días cuesta 70 RMB (9 €).
Al principio, te podrá agobiar la cantidad de gente que ahí y los empleados del Metro dando instrucciones a la gente, pero te acabarás acostumbrando.
Qué ver en Pekín
Pekín tiene muchísimo que descubrir: algunas de las construcciones históricas más míticas de China, y también un legado del realismo socialista y una increíble arquitectura moderna. Todo ello provee un contraste interesantísimo entre la China imperial y un nuevo país en el mundo moderno y globalizado.
Aunque muchas zonas del centro de Pekín han sido construidas de nuevo en las últimas décadas, todavía sobreviven barrios de hútòng que te retrotraen a la China Imperial – tanto en arquitectura como en estilo de vida.
Si no tienes suficiente tiempo para visitar todo lo que sugerimos en este artículo, de verdad no te vayas de Pekín sin haber visto la Plaza de Tiananmen y la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y el Palacio de Verano (este está más lejos del centro, pero es uno de los sitios más impresionantes de Pekín).
- Plaza de Tiananmen
- Ciudad Prohibida
- Centro Nacional de Artes Escénicas
- Qianmen (Puerta Principal)
- Barrio de las Legaciones
- Templo del Cielo
- Templo de los Lamas
- Templo de Confucio y Colegio Imperial
- Los Hutongs de Pekín
- Torre del Tambor y Torre de la Campana
- Palacio de Verano (fuera del mapa)
- Estadio Olímpico de Pekín (fuera del mapa)
- Gran Muralla China (fuera del mapa)
Si estás pensando en viajar a China, estos artículos de otros destinos maravillosos te podrán inspirar:
Plaza de Tian'anmen
Metro: Tian’anmen Xi (West) o Tian’anmen Dong (East), Línea 1.
La mayoría de los visitantes empieza a conocer Pekín en su plaza más famosa (y uno de los espacios más ajetreados): la Plaza de Tiān’ānmén.
Tiān’ānmén (天安门) o “Puerta de la Paz Celestial“, es en realidad la puerta principal de entrada a la ciudad imperial, de la cual formaba parte la Ciudad Prohibida. Esta puerta forma la parte Norte de la plaza.
La plaza de Tiananmen fue el epicentro de las famosas protestas estudiantiles de 1989 que fueron brutalmente reprimidas por el ejército chino y nos dejó las fotografías más célebres de la historia reciente de China.
En cada lado de la plaza se sitúan las más importantes de los “Diez Grandes Edificios” de Pekín: el Gran Salón del Pueblo y el Museo Nacional de China (originalmente era el Museo de Historia Revolucinaria China), que se aproximan al estilo estalinista.
Estos edificios se inauguraron en 1959 para conmemorar el 10º aniversario de la República Popular China, y con la intención de poner a Pekín al mismo nivel que las grandes capitales de las superpotencias mundiales.
El Gran Salón del Pueblo acoge las reuniones del parlamento y del Partido Comunista Chino, y es famoso por su enorme sala de plenos.
En el centro de la plaza se encuentra el Monumento a los Héroes del Pueblo. Está dedicado a aquellos que murieron en las “luchas contra enemigos internos y extranjeros y por la independencia nacional y la libertad y bienestar del pueblo” desde 1840 (Primera Guerra del Opio) hasta la Guerra Civil China. Grandes losas en su base recuerdan 8 de estos episodios.
Justo al Sur de este monumento se encuentra el Mausoleo de Mao Zedong, donde el cuerpo embalsamado de Mao descansa desde 1976. Se construyó en el sitio que había ocupado la Puerta de China, entrada sur de la ciudad imperial.
El Mausoleo se puede visitar todos los días, excepto los lunes
Cruza la puerta de Tiananmen para llegar a la Ciudad Imperial – todavía no la Ciudad Prohibida.
Antes de llegar al foso de la Ciudad Prohibida, puedes visitar el Parque Zhongshan, antiguo altar imperial construido en el s. XV por el Emperador Yongle.
Ciudad Prohibida
Metro: Tian’anmen Xi (West) or Tian’anmen Dong (East), Línea 1.
La Ciudad Prohibida es probablemente uno de los primeros lugares que quieras visitar en Pekín, su lugar más legendario.
La Ciudad Prohibida era el palacio principal de los emperadores chinos desde que la dinastía Ming trasladó la capital a Pekín a comienzos del s. XV.
La Ciudad Prohibida se construyó entre 1406 y 1420, siguiendo el modelo del palacio imperial de Nankín, la capital principal anterior. Se fue desarrollando a lo largo de los siglos y muchos de sus edificios tuvieron que ser reconstruido más de una, después de que incendios dañasen sus estructuras de madera.
Su apelativo de Ciudad Prohibida se debe al hecho de que nadie podía entrar o salir de ella sin permiso del emperador hasta el final del Imperio Chino (es decir, durante unos 500 años).
La Ciudad Prohibida es enorme: consiste en 980 edificios en una superficie de 72 hectáreas. Cuenta con pasar aquí al menos medio día, o más.
¡Cruza la Puerta de la Armonía Suprema y empieza a disfrutar de este lugar magnífico y legendario! El primer conjunto arquitectónico se conoce como las Tres Grandes Salas: Armonía Suprema, Armonía Intermedia y Armonía Preservada.
Primero, se llega a la Sala de la Armonía Suprema, una de las mayores estructuras de madera de China, que se yergue sobre una terraza de mármol de tres niveles. La sala se construyó originalmente en 1421, pero fue destruida por incendios y reconstruida siete veces durante la dinastía Qing, la última vez en 1695–1697.
Los emperadores Ming celebraban la corte en esta sala. Durante la dinastía Qing, solo se utilizaba como sala ceremonial para importantes acontecimientos de Estado como las bodas imperiales.
Cruzando la Sala de la Armonía Suprema, llegarás a las otras dos grandes salas.
En la Sala de la Armonía Central, de planta cuadrada, el emperador descansaba y se preparaba para las ceremonias, practicaba sus discursos y discutía asuntos en un entorno íntimo.
Detrás, la Sala de la Armonía Preservada se utilizaba para banquetes y, posteriormente, era el lugar de celebración de la última etapa de los exámenes imperiales, las célebres pruebas de acceso a la administración imperial china.
Las tres salas alojan un trono imperial, cada uno con un diseño diferente. El mayor es el de la Sala de la Armonía Suprema.
Cruza entonces la Puerta de la Pureza Celestial para llegar al Patio Interior. Este sigue la misma estructura que las Tres Grandes Salas pero a menor escala: sin embargo, este era el verdadero centro del poder imperial (que, según la tradición china, debía encontrarse en el Norte de los complejos palaciegos).
El Palacio de la Pureza Celestial es la más grande de las tres salas del patio interior. Durante la dinastía Ming, esta era la residencia del emperador, pero los Qing lo utilizaron como sala de audiencias, donde el emperador se reunía con el Gran Consejo y recibía a mandatarios extranjeros.
Las otras dos salas del Patio Interior son el Palacio de la Tranquilidad Terrenal y la Sala de la Unión del Cielo y la Tierra.
Las paredes del Palacio de la Tranquilidad Terrenal están pintadas de rojo (color asociado al amor y al sexo en China). Este era el lugar al que los emperadores se retiraban con sus esposas después en su noche de bodas.
La Sala de la Unión del Cielo y la Tierra se construyó a mediados del s. XVI y se restauró en tres ocasiones, después de incendios, por última vez en 1798. Su planta es perfectamente cuadrada y contiene los 25 sellos imperiales de los Qing.
El nombre procede del I Ching (Libro de las Mutaciones), uno de los Cinco Clásicos confucianos. Se refiere a la unión del cielo y la tierra, y la paz y armonía para toda la nación.
Las Tres Grandes Salas y el Patio Interior componen el eje central de la Ciudad Prohibida. Detrás de estos está el jardín imperial.
A cada lado de estas salas principales hay muchas construcciones, algunas abiertas a los visitantes. Hay dos grupos principales de edificios: los Seis Palacios Occidentales y los Seis Palacios Orientales. Estas eran las residencias de las concubinas del emperador. Ahora se exponen objetos que pertenecían a la familia imperial.
Centro Nacional de Artes Escénicas
Metro: Tian’anmen Xi (West), Línea 1.
Conocida por los autóctonos como el Huevo Gigante, el Centro Nacional de Artes Escénicas (NCPA) proporciona un precioso contrapunto de arquitectura moderna al centro de la capital china.
Es el teatro más grande de Asia e incluye una sala de ópera, una sala de conciertos y un teatro.
El NCPA es obra del arquitecto francés Paul Andreu y se inauguró en 2007. El huevo se yergue en medio de un gran estanque, detrás del Gran Salón del Pueblo y su eje mide 212 metros.
Qianmen (Puerta Principal de Pekín)
Metro: Qianmen, Línea 2.
Qianmen (Puerta principal) es la puerta Sur de la muralla interior de Pekín, construida en 1419. Su nombre oficial es Zhengyangmen (Puerta del Sol Cenital), debido a su orientación.
Aunque poco queda ya de las murallas de Pekín, el 2º anillo de la ciudad sigue su trazado. Por ello, es fácil encontrarle el sentido a Qianmen: se encuentra en el mismo eje que Tian’anmen y la Ciudad Prohibida, y las separa de la calle Qianmen y un barrio de hutongs de las épocas Ming y Qing, todavía en pie.
Por algo Qianmen es ahora el km. 0 de las carreteras nacionales chinas – verás una placa en el suelo en el punto exacto.
Qianmen se compone en realidad de dos puertas y torres: la Torre de los Arqueros o de la Flecha (al Sur) y la Puerta propiamente dicha (al Norte). Justo al Este de Qianmen se encuentra la antigua estación de ferrocarril de Pekín (ahora Museo del Ferrocarril), construida por los ingleses en la primera década del s. XX.
La calle Qianmen continúa al Sur desde la puerta de Qianmen y es la calle principal de esta zona de Pekín. Era una antigua calle comercial, la principal de la zona y ha sido recientemente reconstruida para atraer al turismo nacional con tiendas de grandes marcas internacionales. Incluso el pailou de la entrada es una copia… en hormigón.
Barrio de las Legaciones
Metro: Qianmen, Chongwenmen (Línea 2); o Wangfujing o Tian’anmen Dong (East) (Línea 1)
El Barrio de las Legaciones de Pekín se encuentra justo al Este de Tian’anmen, detrás del Museo Nacional. Era la zona en la que las legaciones extranjeras (luego llamadas embajadas) abrieron desde la década de 1860.
Pekín nunca tuvo tantos habitantes extranjeros como Shanghai, ya que no era un puerto franco, así que este barrio es mucho más pequeño que la Legación Francesa de Shanghai.
En 1900, durante la Rebelión de los Bóxers, estos anti-imperialistas chinos sitiaron el barrio. Una vez sofocada la rebelión, el Barrio de las Legaciones al completo pasó a estar directamente bajo jurisdicción extranjera.
Su calle principal, Dongjiaomin Xiang, tiene una serie de edificios de estilo europeo que eran legaciones de distintos países europeos y EEUU, además deIglesia Católica de San Miguel y el banco japonés Yokohama Specie.
Desafortunadamente, durante el Gran Salto Adelante de Mao, muchos de estos edificios fueron destruidos, pero todavía ofrecen un interesante contraste al resto de la capital china y nos recuerdan su historia reciente.
El límite Norte del Barrio de las Legaciones de Pekín está marcado por la Avenida Chang’an Este. Esta es una vía muy amplia y con mucho tráfico con edificios modernos que te hacen olvidar que te lleva a la Ciudad Prohibida, a tan solo 1.5 km.
Templo del Cielo
Metro: Tiantandongmen (Línea 5). Literalmente significa “Puerta oriental del Templo del Cielo”, pues es ahí donde se encuentra.
El Templo del Cielo ( 天坛, Tiāntán) es en realidad un altar más que un templo. Se construyó en 1420 para la celebración de los rezos anuales para las buenas cosechas que tenía lugar durante el solsticio de invierno y otras rogativas al cielo (tiān), que dirigía el emperador.
El Templo del Cielo es desde luego uno de los jardines más bonitos del mundo y Patrimonio Mundial UNESCO desde 1998.
Se trata de una obra maestra de la arquitectura y paisajismo confucianos que refleja su filosofía.
Tras entrar en el templo por la Puerta Este, el Pasillo Largo de 72 arcos te llevará, pasando el Pabellón de Sacrificios y la Sagrada Cocina, hasta el edificio principal del complejo: el Sala de Rogativas por las Buenas Cosechas
Aquí es donde el emperador comenzaba la ceremonia anual de rogativa al cielo para el buen tiempo y las buenas cosechas el próximo año.
La Sala de las Rogativas por las Buenas Cosechas es un hermoso edificio circular situado encima en una terraza de mármol en tres niveles.
Su interior es una maravilla y tiene un simbolismo temporal. Las 4 columnas internas representan las 4 estaciones. Las 12 columnas distribuidas en un círculo intermedio representan los 12 meses y por último las 12 columnas exteriores representan 12 Shichen (periodos equivalentes a 2 horas en los que los chinos dividían los días).
La Sala de Rogativas por las Buenas Cosechas es el edificio más antiguo del Templo del Cielo y está rodeado por tres salas auxiliares. Al Norte se encuentra la Sala de la Fortaleza Imperial y, detrás de ella, la Puerta Norte del complejo del Templo del Cielo.
Dejando el eje principal del Templo del Cielo, puedes caminar al Oeste de la Sala de Rogativas para encontrar el bonito Pabellón de Doble Anillo: una construcción muy original y colorida. No te pierdas el intricado diseño de madera de su techo.
Justo al Sur llegarás al Jardín de las Cien Flores, con el Pabellón de las Cien Flores en su centro.
Un poco más al Sur se encuentra el Palacio de la Abstinencia. El emperador se retiraba a este lugar tres días antes de la ceremonia anual de rogativa al cielo.
Allí, debía vivir en solitario y comer una simple dieta vegetariana. No se permitía ningún entretenmiento ni tampoco beber vino y el emperador debía tomar múltiples baños como preparación para la ceremonía.
Volviendo al eje principal del Templo del Cielo, el Puente Imperial conecta la Sala de Rogativas por las Buenas Cosechas y la Bóveda Imperial del Cielo.
La Bóveda Imperial del Cielo guardaba las tablillas de los antepasados del emperador, que se utilizaban en la ceremonia anual.
A escala menor, la Bóveda Imperial del Cielo sigue un diseño similar a la Sala de Rogativas y su interior es también una maravilla.
Detrás de la Bóveda se encuentra el muro del eco, diseñado de tal manera que un susurro en un lado se pueda oír nítidamente en el otro. Puedes comprobarlo (si no hay mucha gente visitando el Templo).
En el eje principal, justo al Sur de la Bóveda Imperial del Cielo, se encuentra el Altar Circular. Se podría decir que este era el Altar del Cielo propiamente dicho, pues aquí es donde el emperador realizaba los sacrificios durante la ceremonia anual de rogativa por las buenas cosechas.
Sus terrazas circulares de mármol en tres niveles recuerda a las de la Sala de Rogativas por las Buenas Cosechas, pero en lugar de sostener un edificio, se trata de una superficie libre para realizar los sacrificios rituales.
Al otro lado del Altar Circular se encuentra la Puerta Sur del Templo del Cielo.
Yonghegong (Templo de los Lamas)
Metro: Yonghegong (Lama Temple) (Líneas 2 y 5).
Precio de la entrada: 25 CNY
Yonghegonges el templo budista tibetano más importante fuera del Tibet. Peregrinos de muy lejos llegan hasta aquí para rezar y mostrarle sus respetos al Buda. Cuando visites este templo es muy probable que te encuentres a gente rezando y quemando incienso.
El Templo de los Lamas de Pekín se fundó en 1744 en este edificio construido en 1694 para servir como residencial del Emperador Yong Zheng. de hecho, templo y residencia imperial siguiendo coexistiendo. Se trata, sin ninguna duda, del templo más interesante de Pekín (ya que el Templo del Cielo no es realmente un templo).
Los pabellones y salas del Templo de los Lamas contienen preciosos ejemplares de arte budista y otros objetos religiosos.
La estatua de Maitreya Buddha en el Pabellón Wanfu (Wànfú Gé) está hecha en una pieza de mádera de sándalo de 18 metros y vestida en satén amarillo.
Tampoco hay que perderse la estatua de bronze de Tsong Khapa, fundador de la orden de los Gelugpa (sombreros amarillos).
Templo de Confucio y Colegio Imperial
Metro: Yonghegong (Lama Temple) (Líneas 2 y 5).
Entrada combinada al Templo y el Colegio: 30 CNY.
Cruzando la calle desde el Templo de los Lamas puedes visitar el Templo de Confucio y el Colegio Imperial (Guozijian), ambos en el mismo complejo.
El Templo of Confucio de Pekín es el 2º templo confuciano más grande de China, solo tras el de Qufu, la ciudad donde nació Confucio.
Este templo se construyó en 1302 bajo la dinastía Yuan y se expandío bajo los Ming y Qing. Era utilizado por los oficiales del Imperio para mostrar sus respetos a Confucio formalmente hasta la caída de los emperadores chinos en 1911.
El templo se compone de cuatro patios alineados de Norte a Sur alrededor de un eje central. Es un remanso de paz y mucho menos concurrido que el vecino Templo de los Lamas
El primer patio del Templo de Confucio tiene 198 grandes estelas con los nombres de 51624 sabios desde el s. XIV y otras 14 grandes losas con valiosos textos de historia antigua china.
También hay otras piedras talladas muy interesantes (no solo literatura) y viejos bìxì sosteniendo estelas de piedra. Un bìxì es un dragón con caparazón de tortuga, uno de los nueve hijos del Rey Dragón (dios del agua y el clima).
La Sala del Gran Logro (Dacheng) es la sala principal del templo. La escalera de acceso tiene una gran losa con dragones tallados.
Justo al Oeste del Templo de Confucio se encuentra el Colegio Imperial, o Academia Imperial. Esta era una especie de universidad nacional, la mayor institución educativa del país desde su creación en 1306 hasta 1898.
La Academia se construyó a la vez que el Templo de Confucio y se trata de la única Academia Imperial que se ha conservado en China.
El Colegio Imperial tiene una interesante arquitectura de las dinastías Ming y Qing. Un precioso arco (paifang) vidriado de 1783 te da la bienvenida a la academia.
La Sala Biyong es el edificio principal del Colegio Imperial. Es aquí donde los emperadores daban clases magistrales.
Tiene una planta cuadrada y está rodeada por un foso circular, lo que simboliza la creencia tradicional china de que la Tierra es cuadrada y el Cielo es redondo. La sala tiene cuatro puertas, una para cada uno de los puntos cardinales. Y de cada puerta sale un puente que cruza el foso hacia el patio, lo que representa la diseminación del conocimiento.
Los seis edificios que hay detrás de la sala servían de residencia para los estudiantes.
Hutongs de Pekín
Metro: Beixingqiao, Zhanzizhonglu (Línea 5) o Nanluoguxiang (Línea 8).
Un hútòng es un callejón típico de la arquitectura del viejo Pekín. Se desarrollaron a partir de la unión de las típicas residencias con patio del Norte de China desde la dinastía Yuan dynasty (1279–1368), y especialmente durante las dinastías Ming y Qing.
La mayoría de los hutongs que había Pekín han sido demolidos para dejar paso a modernas calles y edificios, pero últimamente se han empezado a considerar una parte importante del patrimonio de la ciudad que debe ser preservada.
Hay dos barrios importantes de hutongs en el centro de Pekín: uno se encuentra a los lados de la calle Qianmen, pero el más grande y mejor conservado se encuentra al Norte del barrio de Doncheng (la ciudad antigua), entre el Templo de los Lamas y las Torres del Tambor y la Campana.
Nanluogu Xiang es el hutong principal de la zona, pero hay muchísimos callejones y esquinas con encanto en la zona. Camina sin rumbo por la zona para descubrir el verdadero Pekín imperial de la gente corriente.
Incluso hoy en día, la gente aquí parece tener un estilo de vida más relajado de lo normal en el centro de una megalópolis tan ajetreada como Pekín. Hay también muchos puestos de comida y restaurantes en la zona, donde incluso puedes probar un buen pato pekinés.
Torre del Tambor y Torre de la Campana
Metro: Beixingqiao (Línea 5).
Toda ciudad china que se precie debe tener una torre del tambor (gǔlóu) y una torre de la campana (zhōnglóu). Estas eran las encargadas de llevar la hora oficial de Pekín hasta 1924.
La Torre del Tambor remonta sus orígenes a 1272, cuando Kublai Jan gobernó Pekín. Durante la dinastía Ming, se movió a su localización actual y se reconstruyó. Mide 47 metros de altura y contenía 24 tambores, aunque solo uno de ellos ha sobrevivido.
La Torre de la Campana, de ladrillo y azulejos verdes, se encuentra enfrente. Mide 33 metros de altura y la estructura actual se construyó en el s. XVIII (dinastía Qing) después de que la vieja torre Ming de madera ardiera en un incendio.
Las Torres del Tambor y la Campana eran los edificios más altos del viejo Pekín hasta el s. XX.
Todavía puedes disfrutar de una buena panorámica de la ciudad desde lo alto de ellas.
Las Torres del Tambor y la Campana se encuentra al lado de una serie de lagos que ocupan la zona Oeste del centro de Pekín.
Los lagos Beihai y Qianghai, que bordean la Ciudad Prohibida son los más interesantes, con hermosos templos, palacios y jardines.
Palacio de Verano
Metro: Beigongmen (Línea 4) a la puerta Norte o Bagou (Línea 10) a la puerta Oeste.
El Palacio de Verano es uno de lugares más espectaculares de Pekín. Se encuentra a unos 15km al noroeste de la Ciudad Prohibida a orillas del Lago Kunming, entre el 4º y el 5º anillo de Pekín. Más que un palacio, es casi una pequeña ciudad. Al menos necesitarás medio día para visitarlo.
Fue el Emperador Qianlong (de la dinastía Qing) quien construyó en 1750 el Palacio de Verano como palacio de recreo. Es una obra maestra de la arquitectura y el paisajismo para acercar la naturaleza a la ciudad cuando el calor del verano se hacía insorportable en la estricta Ciudad Prohibida.
Durante la Segunda Guerra del Opio, en 1869 las fuerzas anglo-francesas destruyeron sin miramientos el Palacio de Verano. En 1888 la emperatriz viuda Cixi reconstruyó el Palacio de Verano, utilizando para ello los fondos destinados a la modernización de la Armada.
En 1900, la Alianza de las Ocho Naciones (potencias europeas, EEUU y Japón) destruyeron el Palacio de Verano de nuevo, enfurecidos por la Rebelión de los Bóxers, que sitiaron sus legaciones en China. El Palacio fue reconstruido en la década siguiente como uno de los últimos servicios de los emperadores Qing, antes de ser depuestos.
Si entras al Palacio de Verano por la puerta Norte, llegarás a la calle Suzhou, a lo largo del río Suzhou (un canal en realidad). Esta es una calle comercial que se construyó a semejanza de la famosa calle Shantang en Suzhou, una ciudad cerca de Shanghai célebre por sus hermosos canales y jardines.
Cruzando el puente sobre el río llegarás a la Colina de la Longevidad (Wanshou Shan), la zona principal del Palacio de Verano, que se asoma al Lago Kunming.
En el centro de la Colina de la Longevidad, el Pabellón de la Fragancia de Buda (Foxiang Ge) domina el panorama. Se trata de una pagoda de 8 plantas con una hermosa simetría y azulejos verdes y de amarillo imperial.
Esta torre forma el eje que organiza la Colina de la Longevidad, con numerosos templos, palacios y jardines, como la Sala de la Nube que se Desvanece y el templo budista del Mar de Sabiduría.
Un Pasillo Largo cruza la Colina de la Longevidad de Este a Oeste, a lo largo del Lago Kunming, a cada lado del Pabellón de la Fragancia de Buda
Su estructura de madera está pintada con escenas de naturaleza y la vida palaciega y está interrumpida por bonitos pabellones de forma regular.
El extremo oeste del Pasillo Largo te lleva al Barco de Mármol, construido por la Emperatriz Cixi como un añadido novedoso al Palacio tras su reconstrucción.
Es desde luego una de las estructuras más sorprendentes del Palacio de Verano. Siguiendo por la orilla del Lago Kunming, llegarás al embarcadero, con barcos de madera de verdad.
Al otro lado del Pabellón de la Fragancia de Buda, el Palacio de Verano tiene aún mucho más para disfrutar.
El ala este del Pasillo Largo te lleva a la Zona de Corte del Palacio de Verano, donde los emperadores vivían y discutían los asuntos de Estado.
La parte más importante de esta zona es el Jardín de la Virtud y la Armonía (Déhéyuán). Se trata de la zona de entretenimiento construida para Cixi e incluye una Gran Ópera de tres plantas.
Este es el teatro de madera más grande de China que aún se conserva y era considerada la cuna de la Ópera pekinesa, ya que los mejores actores de la época acudían aquí para representar obras para los emperadores.
Otros edificios principales de la Zona de Corte son la Sala de la Alegre Longevidad y la Casa Yiyun.
Dejando la zona de corte, la Calzada Este avanza por la orilla del Lago Kunming, llegando al Pabellón Kurou. De ahí sale el Puente de 17 arcos que te lleva a la Isla Nanhu (Isla del Mar del Sur).
La Isla Nanhu se encuentra enfrente de la Colina de la Longevidad y proporciona las mejores vistas panorámicas del Palacio de Verano y el Lago Kunming. La isla tiene además tres estructuras principales y algunas más pequeña: la Sala de la Modestia (Hánxūtáng), el Pabellón Wangyan y el Templo del Rey Dragón.
Si te da tiempo, puedes visitar también el Antiguo Palacio de Verano, a tan solo 1 km al Este del (nuevo) Palacio de Verano.
Sus orígenes se remontan al s. XII, pero en el s. XVIII el Emperador Qianlong contrató arquitectos jesuitas que añadieron edificios y fuentes de estilo europeo a los jardines. Está en ruinas desde la destrucción anglo-francesa de 1861.
Estadio Olímpico de Pekín
Metro: Olympic Sports Center (Aoti Zhongxin), Línea 8.
El Estadio Olímpico de Pekín, conocido como el nido de pájaro, es uno de los estadios modernos más impresionantes.
El estadio fue diseñado por el estudio de arquitectura suizo Herzog & de Meuron, el artista Ai Weiwei y el arquitecto chino Li Xinggang.
Al lado del estadio se encuentra el Centro Nacional de Deportes Acuáticos, donde se celebraron las competiciones de natación, saltos y waterpolo durante los Juegos Olímpicos de 2008. Es un edificio de forma cúbica cuyas paredes siguen un diseño de pompas de jabón.
El Centro de Deportes Acuáticos fue diseñado en colaboración chino-australiana y combina el diseño moderno y la alta tecnología con la arquitectura tradicional china. Su estructura es de acero con revestimiento de EFTE, siendo la mayor de este tipo en el mundo.
Su planta cuadrada simboliza la Tierra, mientras que la forma oval del estadio representa el Cielo, según la tradición filosófica y arquitectónica china.
El complejo olímpico se encuentra junto a la sección central del 4º anillo Norte de Pekín, casi en línea con la Ciudad Prohibida.
Este es un lugar fantástico para comprobar el bullicio y tráfico incesante de Pekín y para ver más arquitectura moderna, como el Pangu Plaza, un edificio con forma de dragón que aloja apartamentos, un centro comercial y un hotel de 7 estrellas. Se construyó en 2008, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos.
Gran Muralla China (Mutianyu)
Si vas a Pekín, seguramente querrás visitar la legendaria Gran Muralla China, ya que hay varias secciones a apenas decenas de kilómetros al Norte de Pekín. Las más famosas son Bādálǐng y Mùtiányù.
Badaling es la sección que Richard Nixon visitó durante su histórico viaje a China en 1972. Fue profusamente reconstruida en 1957 hoy en día es la sección más sobreexplotada de la Gran Muralla: hay un teleférico, varios hoteles y restaurantes modernos, ¡e incluso conexión de ferrocarril de alta velocidad!
Mutianyu es también muy visitada, pero no es un parque temático. Se encuentra a unos 70 km de Pekín (aunque no es tan fácil llegar como a Badaling).
Mutianyu es además una de las secciones mejor conservadas de la Gran Muralla China, debido a que se construyó fundamentalmente con granito. Tiene más elementos interesantes que Badaling, como sus almenas para disparar a los enemigos y su famosa terraza con tres torres de vigía interconectadas.
El transporte público a Mutianyu es bastante deficiente, por lo que lo más sencillo es contratar una excursión. Muchos hoteles y hostales las ofrecen.
La Gran Muralla China es un conjunto de murallas construidas a lo largo de la frontera septentrional de los Estados chinos y más tarde del Imperio Chino. Estas proporcionaban protección contra los grupos nómadas que vivían en las estepas de Mongolia y atacaban las ciudades chinas, como los manchúes y los mongoles.
También tenía funciones de control de fronteras y marcaba los límites oficiales del Imperio Chino.
Las primeras murallas se construyeron durante el periodo de los Reinos Combatientes (s. V-III a.C.) y posteriormente Qin Shi Huang, fundador de la dinastía Qin y considerado primer emperador de China, unió algunas de ellas.
Sin embargo, muy poco de aquella Gran Muralla primitiva ha llegado a nuestros días. La gran mayoría de las secciones que se pueden visitar ahora son de la dinastía Ming (1368–1644), la última dinastía Han de China.
La Gran Muralla cumplió sus funciones de proteger a los Ming frente a los manchúes que comenzaron a atacarles desde Mongolia a partir del 1600. Los chinos repelieron sus ataques en el paso de Shanhai, uno de los pasos fortificados más importantes de la Muralla en el Este.
Pero en 1644, los Ming tenían otro enemigo, ahora interno. Li Zicheng, líder de una rebelión de campesinos se proclamó emperador en Xi’an, fundando la dinastía Shun y se dirigió a la captura de Pekín.
Lo que quedaba del ejército Ming se alió ahora con los manchúes y les abrieron las puertas de la Gran Muralla para que recuperaran Pekín del usurpador.
Los manchués lo consiguieron… pero como era de esperar, se quedaron con la ciudad y todo el Imperio Chino, fundando la dinastía Qing en 1644, la última dinastía imperial china.
Los Qing asimilaron rápidamente la cultura china, pero abandonaron para siempre la construcción de la Gran Muralla. Había perdido sus funciones, ya que los Qing anexionarion Mongolia al imperio y ya no era frontera.
Y con la visita a la Gran Muralla y esta última historia de las últimas dinastías chinas, terminamos nuestro viaje a Pekín y nos vamos a Datong, a conocer más de la antigua China: las impresionantes Grutas de Yungang, uno de los complejos de cuevas budistas mejor conservados del mundo. ¡Sigue este enlace para descubrirlo!