En toda España nos encantan los pinchos, ya sean incluidos en la consumición o pagados, y varias ciudades tienen rutas de pinchos muy apetecibles. Pero si escribirlos con “tx” parece que da más caché, lo que es indudable es que en San Sebastián los pintxos se elevan a su máxima expresión.
Puede decirse que Donostia-San Sebastián es la capital del pintxo y en realidad centro gastronómico mundial. Allí hay que buscar mucho para no comer bien.
¿Qué son los pintxos?
En España todo el mundo tiene una idea de lo que son los pinchos, pero no es fácil definirlos. Un pincho puede ser cualquier porción individual de comida: desde un trozo de tortilla hasta un pequeño plato de un guiso.
Pero lo que nos gusta de verdad, y de lo que vamos a hablar aquí, son esos pequeños bocados de alta gastronomía en los que todo el mundo piensa cuando oye San Sebastián o Donosti y pintxos.
¿Pintxos de barra o pintxos calientes?
Lo que más llama la atención, sobre todo a los turistas, es entrar en un bar de pinchos y ver una barra llena de apetitosos bocados de distintos colores. Los pintxos de barra tienen además la ventaja de visualizar lo que te vas a comer antes de pedirlo y la rapidez al servirlo.
Sin embargo, uno no debería irse de un buen sitio de pintxos sin probar alguno de sus pintxos calientes, cocinados en el momento y normalmente más elaborados. Son más caros (5 € es un precio habitual), pero son los que marcan la diferencia.
Ruta de pintxos en la Parte Vieja de San Sebastián
Nos encanta San Sebastián, por la playa de la Concha, su arquitectura señorial… y sobre todo, sus pintxos. Y en especial, nos gusta ir a la Parte Vieja, donde ya hemos identificado nuestros lugares favoritos.
Desafortudamente, algunos clásicos como Astelena han cambiado de manos y bajado su calidad, y otros – para nosotros, el mejor – han cerrado.
Las rutas de pintxos por la Parte Vieja de San Sebastián se centran en las calles 31 de Agosto, Pescadería y Fermín Calbetón, todas ellas paralelas y alrededor de la Plaza de la Constitución, donde se celebran los más importantes festivales de la ciudad.
C/ Pescadería, 10.
No te puedes perder: Kokotxa con foie, pintxo de erizo (barra)
Zeruko fue una recomendación de un amigo autóctono y se convirtió en nuestro bar de pintxos de referencia en San Sebastián. Pero cuando lo fuimos a visitar en septiembre de 2020, ¡lo vimos cerrado!
No hemos encontrado ninguna información al respecto pero parece que lleva cerrado desde hace meses. Esperamos que vuelva a abrir sus puertas pronto para disfrutar de sus maravillosos pintxos en nuestra próxima visita.
Sus pintxos de erizo desaparecían de la barra con una velocidad de vértigo y tenía unos excelentes pintxos calientes: la kokotxa con foie era de lo mejor de la Parte Vieja, así como el solomillo de pato.
C/ 31 de Agosto, 31.
No te puedes perder: Mackobe
A Fuego Negro es el bar de pintxos más moderno y gamberro de la Parte Vieja. Es un sitio que cualquiera que vaya de pintxos por Donosti tiene que conocer.
Prácticamente solo trabajan pintxos calientes y raciones. Cada año sacan un pintxo nuevo, como podéis ver en su carta, así que cada vez es más difícil decidir. Como veréis su presentación es además siempre original y divertida.
Su pintxo más famoso es el Mackobe (minihamburguesa de Kobe). En nuestra primera visita no la pedimos porque no nos apetecía hamburguesa, nos parecía algo vulgar en su lugar así. Fue un tremendo error que enmendamos en nuestra próxima visita.
Pero tampoco os perdáis el pajarito frito (codorniz) con cebolla roja encurtida por ellos mismos, ¡es una delicia!
El rabrownie (rabo de buey en forma de brownie, con su “crema” y “guinda”) o el porrupatathai (fideos de puerro y patata en plan pad thai callejero) son otros de nuestros favoritos.
C/ Pescadería, 5
No te puedes perder: anchoa con huevas de erizo, anchoa con txangurro
Si no te gustan las anchoas, puedes pasar directamente al siguiente.
Si te gustan las anchoas, no te puedes perder este lugar.
Txepetxa es un templo de la anchoa: tienen más de 10 pintxos de antxoa de la mejor calidad y con combinaciones muy interesantes: con txangurro (centollo), con foie, con huevas de erizo… Este último es el favorito de Anida y ganó el premio al “pintxo más marinero”.
Para la gente como Marcos a la que no le gustan las anchoas tienen pintxos de champiñones y otras cosas para que puedas comer algo mientras acompañas a tu pareja, familia o amigos.
C/ 31 de Agosto, 23.
No te puedes perder: carrillera de cerdo, piquillo relleno de txangurro
Gandarias siempre está a rebosar (o, en caso de pandemia, tiene la cola más larga de la calle).
No es de extrañar, puesto que tienen una barra de pintxos espectacular y una muy amplia variedad de pintxos calientes, muy buenos y a muy buen precio (3-3,50 € en general).
Tienen también restaurante para comer a la carta, pero nosotros vamos a pintxos.
El pimiento del piquillo relleno de txangurro es uno de sus mayores éxitos.
La carrillera está también buenísima, así como el risotto de Idiazábal (en la foto)… y algo aparentemente tan simple como el pintxo de chuleta (la carne es espectacular).
Y si quieres algo ligerito, puedes recurrir a las verduritas con yema de huevo. No todo es carne, foie y marisco.
Además de por sus pintxos, San Sebastián es famosa por la tarta de queso de La Viña. Llevan vendiéndola 30 años e incluso han publicado la receta, pero en los últimos 10 es cuando se han hecho famosos gracias a internet.
La Viña es uno de los bares de pintxos y restaurantes más clásicos de la Parte Vieja: lleva allí desde 1959. Pero ha sido la tarta de queso la receta que le ha dado más fama.
Otros bares de San Sebastián imitan su receta, pero no se queda ahí la cosa: la tarta ha traspasado fronteras y se está haciendo famosa en Estambul y elaborando en Japón.
La original es la de La Viña, y por eso hay siempre gente esperando para el postre. Ve y entenderás porque tiene tanto éxito.
Cuando volvamos a San Sebastián repetiremos, pero también queremos descubrir sitios nuevos.
Por eso, os invitamos a que nos dejéis vuestras recomendaciones de bares de pintxos en San Sebastián escribiendo un comentario en este artículo.
Buenos Marcos y compañía!
La verdad que da gusto la introducción de los conceptos que haces para luego demostrar cómo has disfrutado en sitios concretos saboreando esas delicias.
Son años en los que una foto o una reseña nos despista tanto, que confundimos los sitios con calidad con los sitios mediáticos, pero aunque no conozca todos los sitios, puedo asegurar que has estado bien encaminado en mi opinión al menos.
Esta vez, voy a romper una lanza por aquellos establecimientos clásicos donde no tienen 20 pintxos diferentes ni esa elegancia en el mostrador, pero huelen a tradición y buena materia prima, que es la base en la que se construye todo el desarrollo del movimiento del pintxo donostiarra.
Como ejemplo, os recomiendo la gamba gabardina de Paco Bueno, boxeador de altura de los años 50, que abrió el establecimiento con su nombre al colgar los guantes y es uno de los bares clásicos que te recomiendo para tu próxima visita.
Un abrazo y a seguir con el blog!
Muchas gracias por tu comentario, Martin!
Desde la primera vez que comimos en San Sebastián disfrutamos de una explosión de sabores y cada vez que volvemos nos sorprendemos de cómo a veces cosas aparentemente sencillas están tan buenas.
Efectivamente, la razón por la cual se come tan bien allí es por aunar los ingredientes selectos y de calidad con la preparación que saque lo mejor de cada uno. También por las combinaciones originales, pero si uno se quiere poner a hacer alta cocina sin esa base, mal va.
Tomamos nota del local de Paco Bueno y esperamos probarlo en nuestra próxima visita a San Sebastián y añadirlo a la lista!
La verdad es que siempre que volvemos a San Sebastián nos encanta perdernos por la Parte Vieja y probar los riquísimos y originales pintxos.
Ánimo con el blog para ayudar al turismo en estos momentos tan difíciles para el sector.
Muchas gracias por tu comentario, Félix!
La verdad es que es una gran experiencia, siempre hay algo que te sorprende. Hay que decir que en nuestra última visita se notaba el efecto de la pandemia y también las medidas de seguridad (han desaparecido casi todas las barras de pintxos) pero aún así había muchos franceses por allí, colas en algunos de los sitios más populares y bastante afluencia en las terrazas (aunque con cierta separación). Esperemos que en nuestra próxima visita todos estos lugares sigan abiertos, por ellos mismos y por el bien de la gastronomía.
Seguiremos contando nuestros viajes y experiencias y tratando de mostrar destinos como San Sebastián a otros países donde no son muy conocidos.