En 2020, viajar se ha hecho más difícil y hay un artículo que muchos de nosotros nunca habíamos pensado en comprar que se ha convertido en esencial para cualquier viaje: las mascarillas.
Ha habido mucha confusión sobre los distintos tipos de mascarillas que existen y las que la población debería utilizar. En este artículo os explicaremos todo lo que tienes que saber sobre las mascarillas para estar seguro cuando en tu vida diaria o cuando te vayas de viaje.
Hemos tenido la suerte de poder viajar un poco este año. Hemos tenido que adaptarnos con diferentes reglas y restricciones a la hora de viajar a otros países, incluso dentro de Europa, a veces con sorpresas.
¿Por qué debería ponerme mascarilla?
Además de ser obligatorio en muchos lugares, llevar mascarilla evita que los virus respiratorios que una persona infectada exhala al respirar se extiendan por el aire y puedan infectar a otras personas; o bien evitan que la persona que lleva la mascarilla inhale estos virus y se infecte (además de bacterias y partículas contaminantes que dañan tu sistema respiratorio).
¿Qué tipo de mascarilla debería ponerme?
Hablaremos sobre los distintos tipos de mascarillas. La OMS y la mayoría de las autoridades nacionales recomiendan utilizar mascarillas quirúrgicas, e incluso las más sencillas (tipo I) son suficientes. Si consigues evitar el 90% de los contagios de COVID-19, el parámetro R descenderá rápidamente por debajo de 1.
Por otra parte, durante los primeros meses de la pandemia aumentó la preocupación de los problemas medioambientales que provocará el aumento de los residuos de mascarillas (que no son reciclables ni biodegradables en general) y por eso muchos países, como España, han desarrollado normas de mascarillas lavables y han recomendado su uso.
A la hora de elegir una mascarilla, debes tener en cuenta las dos características principales que la hacen útil: debe tener una elevadad filtración, pero también dejarte respirar.
No es fácil fabricar un material que combine ambas. Intuitivamente, cuanto mejor filtre un material, menos dejará pasar el aire, dificultando la respiración.
Por ello, las mascarillas se fabrican con tejidos no tejidos, llamados spunbound y meltblown, que son polímeros (generalmente polipropileno) fabricados con técnicas especiales que permiten una elevada capacidad de filtración y una resistencia al aire relativamente baja.
Todas las normas de mascarillas, tanto quirúrgicas como EPI, establecen valores mínimos para estos dos parámetros:
- eficiencia de filtración: mide el porcentaje de partículas que atraviesan la mascarilla.
- resistencia a la respiración o respirabilidad, que se define como la caída de presión a través de la mascarilla, medida en pascales (Pa).
Mascarillas EPI (FFP2-3/KN95) para protegerte
Las mascarillas EPI (equipo de protección individual) protegen al que las lleva de la inhalación de partículas contaminantes nocivas para el sistema respiración, virus y bacterias. Son utilizadas habitualmente por aquellas personas que trabajan en entornos tóxicos, y también en episodios de contaminación atmosférica muy elevada.
Las mascarillas EPI te protegen a ti, pero no a los demás si tú estás contagiado. Es cierto que filtran algo de lo que exhalas, pero no están certificadas para ello. Por eso, en época de pandemia, están especialmente indicadas cuando poca gente en el entorno utiliza mascarillas.
Cada jurisdicción tiene su propia norma de mascarillas EPI, y son erróneamente utilizadas de forma intercambiable: la FFP2 europea, la KN95 china y la N95 de Estados Unidos son las más conocidas.
La norma europea EN149:2001 establece los requisitos que deben cumplir estas mascarillas y los ensayos de laboratorio que deben realizarse para certificarlos. Define tres tipos, según la eficiencia de filtración: FFP1, FFP2 y FFP3. Las FFP2 son las más habituales, con una filtración del 94%.
Sin embargo, debes saber que FFP2, KN95 y N95 no son lo mismo. Aunque las normas china y estadounidense establecen el mismo valor de filtración del 95% el problema está en la letra pequeña: la forma en que cada una de las normas establece cómo se deben certificar la filtración y la respirabilidad son muy diferentes.
Las normas china y de EEUU son muy similares, pero la europea es mucho más exigente (muy similar a la coreana). La norma europea comprueba la respirabilidad no solo con NaCl como las demás, sino también con aceite de parafina.
Y sobre todo, el requisito de respirabilidad de la norma europea es mucho más exigente y se comprueba con 3 caudales diferentes. Por eso una FFP2 de verdad será mucho más cómoda que una KN95.
Además, si una mascarilla tiene el certificado de la norma europea (EN149:2001), quiere decir que los requisitos han sido comprobados por un laboratorio acreditado por un organismo de un país europeo.
De todas formas, para protegerte a ti mismo durante la pandemia, cualquiera de estas mascarillas te servirá. Te recomendamos que mires la resistencia a la respiración: cuanto más baja sea, más cómoda. No sirve de nada una mascarilla que filtre mucho si luego te la vas a quitar o levantar porque no puedes con ella.
¿Con o sin válvula?
Algunas mascarillas EPI tienen una cosa circular que sale de ellas. Esto es una válvula: sirve para respirar mejor, no para filtrar como alguna gente piensa.
Estas mascarillas están indicadas para personas que trabajan en ambientes tóxicos y necesitan asegurar una buena respirabilidad, por ejemplo, porque deben realizar ejercicio físico, pero no son adecuadas en una situación de pandemia.
El aire que exhalas a través de la válvula es más susceptible de infectar a otros, aunque esta tenga un filtro. Por eso se las ha llamado “mascarillas egoístas” y muchas autoridades han desaconsejado o prohibido su uso por la población.
Por eso, si eres una persona de riesgo y prefieres utilizar mascarillas FFP2 en lugar de quirúrgicas para protegerte mejor, por favor cómprala sin válvula para no perjudicar a los demás.
Mascarillas quirúrgicas para proteger a los demás
Las mascarillas quirúrgicas son un producto sanitario que filtra los virus y bacterias que la persona que la lleva exhala al respirar, evitando que lleguen al ambiente y contagien a otras personsas.
Por eso estas son las mascarillas que suelen llevar los profesionales sanitarios, para evitar contagiar a sus pacientes de cualquier virus que puedan tener.
Sin embargo, las mascarillas quirúrgicas no están pensadas para proteger al portador. Proveen una cierta protección, desde luego impiden que te llegue la saliva de otras personas, pero no están certificadas para filtrar el aire que inhalas.
La OMS y las autoridades nacionales recomiendan la utilización de mascarillas quirúrgicas durante la pandemia. Esto es porque si todo el mundo lleva mascarilla, entonces nadie sería capaz de infectar a nadie (si la eficiencia fuera del 100%). En realidad, las mascarillas filtran el 90-95% de los virus, que es mucho.
Otro problema es que en la vida real, la gente se quita la mascarilla para realizar ciertas actividades.
En comparación con las mascarillas EPI, las mascarillas quirúrgicas son más baratas, respiran mejor (si cumplen la norma), son más fáciles de fabricar y por eso hay mayor disponibilidad (ya que necesitan menos material meltblown).
Tipos de mascarillas quirúrgicas
La norma europea EN 14683 define 3 tipos de mascarillas quirúrgicas: Tipo I, Tipo II y Tipo IIR. La mayoría de las que se venden son Tipo IIR, estos es: tienen una filtración (“saliente”) del 98% y son resistentes a salpicaduras (es lo que significa la “R”).
Mientras que un médico o enfermero necesita una mascarilla Tipo IIR, para la población general cualquiera de ellas sirve.
Simplemente, asegúrate de que siguen la norma europea. Si no, probablemente no filtren suficiente o, más probablemente, tengan una mala respirabilidad, es decir, serán más incómodas.
Mascarillas higiénicas
La pandemia de COVID-19 ha provocado un gran aumento de la demanda de mascarillas quirúrgicas y EPI que no podía cubrirse con la capacidad productiva existente. Por eso, muchas personas tuvieron qu empezar a utilizar otro tipo de mascarillas que no estaban certificadas como producto sanitario ni como EPI.
Entonces, algunos países como Francia o España decidieron establecer unos estándares para garantizar que estas otras mascarillas, llamadas higiénicas, cumplieran unos determinados requisitios de protección y respirabilidad, menos exigentes que los de las mascarillas quirúrgicas, pero suficientes para combatir la pandemia.
La norma española es la UNE-0064 para mascarillas higiénicas desechables y la UNE-0065 para mascarillas higiénicas reutilizables.
Aunque los sanitarios deben llevar mascarillas quirúrgicas, para la población general las mascarillas higiénicas son suficientes para reducir drásticamente la propagación del virus.
Sin embargo, si viajas a un país extranjero, el problema de las mascarillas higiénicas es que se definen con normas nacionales y pueden no ser reconocidas en tu país de destino.
Mascarillas reutilizables
Después del shock inicial de la pandemia de COVID-19 y una vez que asumimos que íbamos a tener que llevar mascarilla durante muchos meses, algunos alertaron del grave problema medioambiental que el gran aumento de mascarillas no reciclables ni biodegradables podría provocar.
Por eso, se desarrollaron las mascarillas lavables y reutilizables. Algunos países, como Francia o España, establecieron nuevos estándares para garantizar que estas mascarillas tienen una buena eficiencia de filtración y respirabilidad, además de proteger el medio ambiente.
La norma española de mascarillas reutilizables es la UNE 0065. Esta define los ensayos de laboratorio que deben hacerse para comprobar la filtración de las mascarillas cuando son nuevas y tras 5 ciclos de lavado a 60ºC. La mayoría de los fabricantes garantizan una buena filtración durante más lavados (generalmente 30).
Se utilizan como una mascarilla quirúrgica desechable, pero en vez de tirar a las 4 horas de llevarla puesta, la lavas y puedes volver a usarla, evitando residuos y ahorrando dinero.
Su principal desventaja es que se definen con normas nacionales y por tanto, pueden no estar reconocidas en otros países, cuando viajas al extranjero, aunque esto solo tiene importancia en aeropuertos y estaciones.
¿Hay mascarillas que me protejan y protegan a los demás?
Nuestra recomendación
Nosotros utilizamos mascarillas lavables certificadas UNE-0065 desde que están disponibles. Tenemos 3 para tener siempre alguna limpia. Son más cómodas, más ecológicas, te acaban saliendo más baratas, son más bonitas y ayudan a combatir la pandemia en un entorno donde todo el mundo utiliza mascarillas.
Sin embargo, hemos aprendido que para viajar hay que llevar también mascarillas quirúrgicas por si acaso. En Italia, no nos dejaron llevar nuestras mascarillas reutilizables en el aeropuerto, probablemente porque Italia no tiene certificación para ellas.
Por último, si estás en un lugar donde la mayoría de la gente no lleva mascarilla y quieres protegerte o eres una persona de riesgo, puedes preferir llevar una mascarilla EPI (FFP2 / KN95) sin válvula.
¿Dónde puedo viajar?
Cualquier viajero se ha hecho esta pregunta más de una vez este año. Las restricciones a los viajes han cambiado tan rápidamente durante la pandemia que es muy difícil estar al tanto.
Si vas a viajar por la Unión Europea, te recomendamos comprobar la página web de la Comisión Europea re-open EU antes de viajar. En otros casos, es una buena idea comprobar con las recomendaciones de viaje o ponerte en contacto con la embajada del país de destino.
Si viajas al extranjero, lleva algunas mascarillas quirúrgicas para no tener problemas, ya que estas están reconocidas en todo el mundo.
Muy interesante y ayuda a despejar muchas dudas al respecto.
Muchísimas gracias. Efectivamente, es algo que quizás no se ha explicado claramente pero nos sorprende las confusiones que sigue habiendo en la población. Esperamos poder ayudar a aclarar algunas cosas.