Mérida es la capital del Estado de Yucatán y la ciudad más grande y capital cultural y gastronómica de la península del Yucatán. A diferencia del centro de México, el Yucatán tiene raíces mayas, cuyo idioma habla más de un 20% de su población. Rápido te darás cuenta de que su tradición culinaria y su forma de hablar son también diferentes.
Una de las razones más importantes para visitar Mérida es degustar la gastronomía yucateca. Una vez que pruebes una auténtica cochinita pibil ya no te gustará tanto en otro lugar… ¡y hay mucho más! Te lo contamos al final del artículo.
Breve historia de Mérida
El 6 de enero de 1542 Francisco de Montejo, “el Mozo” fundó la ciudad de Mérida sobre las ruinas de una ciudad maya llamada T’Hó, ya abanadonada. Su padre, llamado también Francisco de Montejo había comenzado en 1526 la conquista del Yucatán (que al principio creían que era una isla) con el permiso del rey Carlos I.
El padre había participado en la conquista de México con Hernán Cortés. De hecho, fue uno de sus hombres importantes y encabezó una misión diplomática a España en 1519 para defender los intereses de Cortés.
Aunque los Montejo procedían de Salamanca y se habían asentado después en Sevilla, muchos conquistadores eran extremeños. Llamaron Mérida a la nueva ciudad pues las ruinas mayas les recordaron a la ciudad romana de Mérida.
Mérida se convirtió en la capital de la Capitanía General del Yucatán, un territorio que dependía directamente de la Corona castellana (y solo tangencialmente del Virreinato de Nueva España).
De hecho, las comunicaciones con el resto de México eran bastante deficientes hasta mediados del s. XX, por lo que Mérida tuvo más trato y comercio con el Caribe que con el resto del país.
Mérida conserva un interesante patrimonio colonial de estilo renacentista y barroco, aunque menos impresionante que el de Ciudad de México o Oaxaca.
La ciudad se planificó según una disposición de damero con un plan de amurallamiento para protegerse de los mayas locales, que no fueron sometidos y continuaron luchando contra el poder colonial hasta el s. XVIII.
Del plan, solo llegó a completarse una muralla que rodeaba la ciudad, de la cual hoy solo quedan tres arcos.
Cómo llegar a Mérida
El aeropuerto internacional de Mérida (MID) se encuentra tan solo 7 km al Sur de la Plaza Principal de la capital yucateca.
Tiene vuelos diarios a Ciudad de México, incluyendo con compañías low-cost. También llegan vuelos de otras 10 ciudades mexicanas además de Houston, Dallas, Miami, Toronto, Guatemala y La Habana.
Si vas a recorrer el Yucatán, como hicimos nosotros, también puedes volar a Cancún, a casi 4 horas de Mérida en coche.
Chichén Itzá se encuentra a 120 km (1h30) al Este de Mérida y Campeche a 180 km (2h) al Sur.
Cómo moverse por Mérida
Al igual que todas las ciudades del Yucatán, las calles de Mérida se denominan numéricamente, lo cual facilita la orientación y el cálculo de distancias. Hay unas pocas excepciones, como el Paseo de Montejo, elegante bulevar que lleva el nombre de los fundadores de la ciudad.
Las calles pares transcurren en dirección Norte-Sur y su numeración comienza en el Este, creciendo hacia el Oeste.
Las calles impares transcurren en dirección Este-Oeste y su numeración comienza en el Norte, creciendo hacia el Sur.
El centro de Mérida tiene una disposición de damero y su Plaza Principal se encuentra entre las calles 60 y 62 y 61 y 63. En otras zonas, la disposición no es tan regular y, por tanto, la numeración de las calles menos intuitiva.
Todos los lugares de interés se encuentran entre las calles 56 y 64 y entre la 55 y 69, excepto el Paseo de Montejo y el Museo del Mundo Maya. Esta zona se puede recorrer fácilmente a pie, salvo por el museo. No utilizamos la red de autobuses urbanos.
¿Es seguro viajar a Mérida?
Mérida tiene fama de ser la ciudad más segura de México. Nuestra experiencia no lo desmiente. Al menos en el centro de la ciudad puedes caminar por las noches tranquilamente sin ningún peligro.
El único fastidio, además del sol abrasador y la humedad tropical, son los comisionistas de las tiendas de artesanía. Intentan engañarte para que vayas a su tienda con falsos pretextos como que solo abren justamente el día de la semana en el que te encuentras o que se trata de una cooperativa de artesanos en la que no pagas a intermediarios.
Ahora bien, si viajas a México es muy recomendable contratar un seguro de viaje, para que un problema médico no se convierta en un problema económico.
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Qué ver en Mérida en un día
Plaza Grande
La Plaza Principal de Mérida o “Plaza Grande” es uno de los lugares más animados de la ciudad, lleno de paseantes y curiosos y puestos de comida. Al atardecer llegan los músicos y artistas. Contiene además algunos de los edificios más singulares de la ciudad.
El centro de la plaza está ocupado por un parque arbolado con bancos, con buenas sombras para tomarse un respiro del sol abrasador. Allí te podrás sacar la ya clásica foto con las letras de Mérida.
Los edificios más interesantes de la Plaza Principal son la Catedral y la Casa de Montejo, donde iremos ahora.
Antes, en el lado oeste de la plaza se encuentra el Palacio Municipal, sede del ayuntamiento, del s. XVI. Al norte, el Palacio de Gobierno, de finales del s. XIX, huye del neoclásico recargado y respeta la armonía de la plaza.
Catedral
La Catedral de Yucatán, en el lado este de la Plaza Principal de Mérida, es la catedral más antigua de la América continental (construida en 1561-1598) y segunda de América tras la de Santo Domingo.
Su fachada renacentista es de una gran sobriedad, lo que unido a sus dos torres cuadradas le dan un aspecto casi de fuerte militar.
El interior de la catedral no es nada especial, si no tienes un especial interés por las imágenes cristianas.
A la derecha de la fachada principal se encuentra ahora el Pasaje de la Revolución, construido en la década de 1920 demoliendo dos capillas de la catedral. Es un lugar interesante, que alberga obras de arte como este conjunto de esculturas que vimos.
Casa de Montejo
La Casa de Montejo es el edificio más interesante de la Plaza Principal de Mérida y el mejor ejemplo de arquitectura plateresca en México.
Esta residencia familiar de los Montejo se construyó entre 1542 y 1549 por orden de Francisco de Montejo “el Adelantado” (o sea, el padre del fundador de Mérida). Entonces, ocupaba todo el lado sur de la plaza, pero ahora solo se conserva la portada principal de la edificación original.
La iconografía de la portada alude a los Montejo y a la conquista del Yucatán que capitanearon: a cada lado del escudo de los Montejo hay un alabardero pisando dos cabezas mayas con gesto de terror.
Flanqueando a los alabarderos, dos “hombres de la selva” de menor tamaño empuñan un mazo.
En el friso superior, encima del escudo, tres bustos representan a Montejo “el Mozo”, su mujer y su hija.
También es curioso el hombre encorvado que sostiene el balcón, con trece caras de niños, y toda la decoración del dintel de la puerta.
Calle 60
La calle 60 es la arteria principal del centro de Mérida. Lo atraviesa de norte a sur por el lado este de la Plaza Principal. La zona más interesante de la calle 60 se encuentra hacia el norte de la plaza.
En la Calle 60 y alrededores hay varios espacios interesantes, además de buenos restaurantes (y otros no tan buenos y demasiado turísticos) y tiendas de artesanía. No hagas caso de los comisionistas que te incitarán a entrar en ellas y entra solo si te interesa, y dispuesto a regatear.
Nosotros descubrimos que comprar directamente a los artesanos en sus pueblos es mucho más barato y una experiencia mucho más bonita, pero si no tienes tiempo para ello puedes aprovechar para comprar bonitas piezas por aquí.
Muy cerca de la Plaza Grande, en la esquina entre la calle 60 y la 59 se encuentra el Templo de la Orden Tercera (o de Jesús), iglesia jesuita del s. XVII, el templo barroco más importante de Mérida. Se abre aquí el Parque Hidalgo, una animada plaza ajardinada en la que es habitual encontrar terrazas y músicos callejeros.
Muy cerca, en la esquina de las calles 58 y 59, se encuentra el moderno Palacio de la Música Mexicana, inaugurado en 2018. Su principal cometido es la difusión de la música mexicana e indígena. Su diseño proporciona un interesante contrapunto a la arquitectura colonial del centro de Mérida.
De vuelta a la calle 60, en la siguiente manzana se encuentra el Teatro Peón Contreras, neoclásico de principios del s. XX, con una escalinata de mármol de Carrara. Enfrente, se encuentra la Universidad de Yucatán, heredera del colegio jesuita del s. XVII. El edificio fue totalmente remodelado en 1941 en estilo neocolonial.
En la esquina con la calle 55 se abre el Parque de Santa Lucía, un lugar muy animado sobre todo por las noches. Es un buen lugar para tomar algo o cenar mientras escuchas músicos callejeros. Los domingos se celebra un mercadillo de artesanía.
Parque de la Mejorada
Si tienes tiempo puedes caminar por la calle 59 al este de la Plaza Principal, en la que verás algunos edificios neoclásicos interesantes. En el cruce con la calle 50 se encuentra el Parque de la Mejorada, una de las plazas arboladas más emblemáticas de la ciudad y punto de encuentro habitual.
Recibe su nombre del convento de la Mejorada, del s. XVII, que ahora alberga la Facultad de Arquitectura de la Univesidad de Yucatán. Muy cerca, se encuentran en la calle 50 el Arco de los Dragones y el Arco del Puente, antiguas puertas de entrada a la ciudad.
Parque de Santiago
Otro barrio pintoresco al que te puedes acercar es el barrio de Santiago, uno de los más antiguos del centro de Mérida. Se encuentra al oeste de la Plaza Principal por la calle 59.
El Parque de Santiago es la plaza central del barrio. Su iglesia colonial del s. XVII le da a la plaza un toque muy pintoresco.
Se trata de un lugar muy autóctono, con un mercado donde probar antojitos yucatecos y agua de chaya (una planta centroamericana similar a la berza).
Paseo de Montejo
En el ensanche norte de la ciudad, al norte de la calle 47, se trazó en 1888 el Paseo de Montejo, entre las calles 56 y 58. Su construcción finalizó en 1906 con ocasión de la visita de Porfirio Díaz.
El Paseo de Montejo es una elegante avenida de inspiración europea, con un urbanismo y unos palacetes neoclásicos que recuerdan a los Champs-Elysées de París o el Paseo de la Reforma de Ciudad de México, aunque a una escala mucho menor. Preside el inicio del paseo un monumento a los Montejo, “el Mozo” y “el Adelantado”.
En cuanto a la arquitectura de época, destaca en el número 43 del Paseo de Montejo el Palacio Cantón Rosado, actualmente Museo Regional de Antropología.
El Paseo de Montejo es un bulevar agradable para pasear, aunque hay algo de tráfico, con buenas terrazas y heladerías, además de muchas tiendas.
Pero lo más original del Paseo de Montejo lo encontrarás en su extremo norte. Se trata del Monumento a la Patria. El mejor momento para visitarlo es el atardecer, cuando la luz es espectacular.
Obra del colombiano Rómulo Rozo, se construyó entre 1945 y 1956 en un estilo mezcla de art déco e indigenista maya. Representa la historia de México y es el único monumento del mundo tallado en su totalidad directamente en piedra.
En la fachada sur, la figura más importante del monumento es una escultura de 14 metros de altura que representa a una mujer mestiza, que lleva un collar de jade con un pendiente de caracol y un pectoral de serpientes emplumadas. Hay mucha más simbología en la estatua central pero no nos vamos a extender.
A los lados de esta estatua, en la circunferencia del monumento aparecen diversos personajes portando carteles con leyes y acontecimientos importantes de la historia mexicana del siglo XX (Revolución de 1910, Constitución, expropiación petrolera…)
¡No te pierdas la parte trasera! Domina el centro la ceiba, árbol sagrado que los mayas consideraban eje del mundo.
Al lado derecho se representan escenas del antiguo México (bailes, música, caza) y después la conquista de México y el mestizaje, con figuras como Hernández de Córboda que llegó al Yucatán en 1517 el fray Bartolomé de las Casas, gran defensor de los indígenas.
A la izquierda de la ceiba, vemos a indígenas con ofrendas a Cuauhtémoc, último huey tlatoani de Tenochtitlán, y a varios personajes castellanos.
Puedes visitar todos estos lugares fácilmente en un día, parando para degustar una exquisita cochinita pibil asada en horno pib (enterrado) y otras deliciosas recetas yucatecas en el Museo de la Gastronomía Yucateca (Mugy) y cenar después unos antojitos más ligeros.
Pero antes de irte de Mérida, merece mucho la pena el Gran Museo del Mundo Maya.
Gran Museo del Mundo Maya
El Gran Museo del Mundo Maya se encuentra en la sección norte de la calle 60, a 8 km de la Plaza Principal de Mérida. Su diseño moderno se inspira en la ceiba, el árbol sagrado de los mayas.
El museo se inauguró el día 21 de diciembre de 2012, el último día del 13º baktun (ciclo de 144.000 días, aproximadamente 394 años) de la cuenta larga maya.
Entonces se decía que los mayas habían predicho el fin del mundo en esa fecha. En realidad, lo que pensaban los mayas es que la actual era se había creado a los 13 baktunes de otra anterior.
Aunque habría sido un día de celebración para los mayas clásicos, no hay ninguna prueba de que pensaran que el mundo debía terminar con el 13º baktun. Ni se acababa el calendario, pues los mayas utilizaban un sistema de numeración posicional de base 20. Existen, de hecho, estelas mayas que hablan de fechas posteriores a ese día.
Teníamos muchas ganas de visitar el Gran Museo del Mundo Maya, pero durante nuestra visita se encontraba totalmente cerrado por medidas contra la COVID-19. Afortundamente, ha reabierto recientemente, de miércoles a lunes, de 9 a 17h. El precio para extranjeros es de MX$150 (unos 6,50 €).
Si quieres saber más, visita la página web oficial: https://www.granmuseodelmundomaya.com.mx/
Qué comer en Mérida
Hablemos de una de las mejores razones para visitar Mérida: ¡degustar la verdadera gastronomía yucateca!
La cocina del Yucatán es bastante diferente a la de otras reigones de México. Su plato más representativo, y más famoso a nivel mundial, es la cochinita pibil. Pero solo en el Yucatán probarás la auténtica.
La cochinita pibil es cerdo pequeño (cochinita) adobada con achiote (un pigmento que se extrae de las semillas del arbusto tropical del mismo nombre) y asado con naranja agria, chile habanero y otras especias tradicionalmente en horno pib (de ahí su nombre). El pib (o píib, en maya) es un horno enterrado de tradición maya.
La cochinita se envuelve en hojas de plátano y se mete con el recado en una caja metálica. En un agujero en el suelo se preparan unas ascuas y esta caja se coloca encima, se entierra y se deja cocinar hasta el día siguiente. La cochinita sale deshilachada y se sirve con cebolla morada.
Incluso en Mérida y en todo el Yucatán, no es fácil encontrar un lugar donde se cocine con esta técnica ancestral, excepto en el Día de Muertos, cuando es típica su elaboración. Por eso, tienes que ir al Museo de la Gastronomía Yucateca (Mugy), donde puedes ver esta forma de elaboración y degustarla.
Pero además del horno pib hay otro factor fundamental que sí se respeta siempre aquí (y rara vez fuera del Yucatán): utilizar la raza autóctona, el cerdo pelón mexicano, que tiene una carne como entre cerdo y jabalí.
No tiene nada que ver una cochinita en el Yucatán, con la que puedas probar en Ciudad de México, no digamos ya fuera del país. Y es verdaderamente espectacular, una de los platos más increíbles de la cocina mexicana.
Otra receta muy representativa del Yucatán que también se cocina en horno pib es el Relleno negro, pavo asado con recado negro, que se acompaña con huevo cocido y but (una especie de albóndiga de carne de cerdo mezclada con huevo, tomate y un poco de chile).
El recado negro es una mezcla de especias (más líquido que un mole) en la que destacan los chiles anchos tostados, cominos, pimienta negra o de Jamaica y ajo.
Además de la comida enterrada, otro plato distintivo de la cocina yucateca es el Poc Chuc (lomo de cerdo cortado en dados marinado con naranja agria, ajo y pimienta y asado al carbón o a la parrilla). Otro clásico son los papadzules (tortillas de maíz rellenas de huevo cocido bañadas en una salsa de pipas de calabaza, tomate y chile habanero).
El Yucatán también contribuye al amplio vocabulario de mexicano de formas de preparar las tortillas de maíz, con los deliciosos panuchos (tortilla de maíz rellena de pasta de frijoles y frita en manteca de cerdo) y los salbutes (lo mismo, pero sin frijoles). ¡Ponle Poc Chuc o Relleno negro encima y a disfrutar! (De la delicada cochinita, mejor una ración).
Los lunes es habitual servir frijoles con puerco, que a nosotros nos resulta sorprendente en un lugar donde es muy raro el día que la temperatura no llega a los 20ºC. También hay un plato español incluso más contundente con mucha tradición en Mérida: los miércoles se sirve mondongo a la andaluza, es decir, callos con garbanzos.
Ahora os recomendamos dos lugares en Mérida donde probar la auténtica gastronomía yucateca, ambos recomendados por nuestro amigo mexicano y gran foody @desviajados y que nosotros disfrutamos y recomendamos a todos nuestros lectores.
El Mugy es uno de los pocos sitios en Mérida en el que se cocina en horno pib todo el año. Por eso, consideramos que es visita obligada en Mérida. Está en un lugar muy céntrico, en la calle 62 entre las calles 55 y 57, así que no puedes dejar de ir. Todas las fotos de esta sección las tomamos allí, así que ya ves la buena pinta que tiene todo.
Recomendamos ir poco antes de las 3 de la tarde, pues a esa hora desentierran una de las preparaciones cocinadas en sus hornos pib (normalmente cochinita, pero no siempre). Estos hornos están en un patio rodeado de chozas mayas, donde puedes ver a mujeres preparando tortillas de maíz a mano, que luego te comerás.
Preparan cuatro recetas en horno pib: cochinita pibil, relleno negro, lechón y pavo en escabeche (oriental, al estilo de Valladolid, en el este de Yucatán). Pedimos una ración de cochinita pibil, que viene con su cebolla morada y sus tortillas y unos panuchos de relleno negro. Sencillamente espectacular.
Tienen además una carta de cócteles muy interesante, muchos de inspiración local. El precio es muy bueno para la calidad que sirven (y además, comer en Mérida es mucho más barato que en Oaxaca o Ciudad de México): unos MX$250-300 por persona (10-13 €).
La Pequeña Susana (calle 26, nº 293, entre Av. Alemán y calle 19) está al noreste del centro de Mérida, a 1,7 km del final de Paseo de Montejo.
Si tienes la oportunidad de ir, no te arrepentirás. La Pequeña Susana es puro local. Este restaurante no llama nada la atención, no habríamos ido hasta allí ni habríamos entrado si no nos lo hubieran recomendado… pero todo lo que probamos estaba delicioso. Y muy barato, comes bien por 150 pesos (6,50 €) por persona.
Alrededores de Mérida: Uxmal
Hay varios lugares interesantes para visitar en los alrededores de Mérida, pero uno es verdaderamente imprescindible: la antigua ciudad maya de Uxmal.
A solo 80 km al Sur de Mérida (una hora en coche), Uxmal es una de las zonas arqueológicas más impresionantes de México, la razón fundamental para ir a Mérida. Uxmal fue la zona arqueológica de México que más nos gustó, por encima de la archiconocida y aglomerada Chichén Itzá. ¡Si vas al Yucatán no te la pierdas!
Te invitamos a pinchar en este enlace para leer sobre nuestra visita a la Zona Arqueológica de Uxmal.
Si tienes tiempo y fuerzas para soportar el calor abrasador del Yucatán, puedes completar la Ruta Puuc desde Uxmal, que incluye además las zonas arqueológicas de Kabah, Sayil y Labná. Esta transcurre a lo largo de 40 km por los cerros de Puuc, unas colinas que se destacan sobre la gran llanura yucateca.