En este artículo os vamos a enseñar algunos de los edificios modernistas más importantes de Barcelona, que visitamos en nuestra reciente visita, incluyendo todas las obras de Gaudí en la ciudad condal.
Os proponemos una ruta de dos días, en los que puedes visitar algunos edificios por dentro. Nosotros pudimos conocer el interior del Palau Güell, La Pedrera, el Park Güell y el Hospital de Sant Pau. Nos quedan la Sagrada Familia y la Casa Batlló para la siguiente visita.
La ruta del modernismo es cara, pero si vas a Barcelona no puedes dejar de visitar alguno de estos lugares, ya que, en muchos de ellos, lo importante está en el interior. Además, os damos consejos para todos los presupuestos.
Hemos decidido ordenar los lugares de forma cronológica para contar un poco la historia del modernismo en Barcelona. Para ayudaros a organizar la visita, os damos los siguientes consejos:
- El Palau Güell se encuentra muy cerca de la Rambla así que conviene combinarlo con la visita de la Ciudad Vieja (Barrio Gótico y Raval). Te invitamos a que descubras esta zona en este artículo.
- La Casa Batlló y la Casa Milà (La Pedrera) se encuentran en el Eixample, concretamente en el Paseo de Gracia, a unos 500 metros una de la otra.
- El Hospital de Sant Pau se encuentra a 10 minutos a pie de la Sagrada Familia. ¡No te lo pierdas cuando visitas la gran obra maestra de Gaudí!
- El Castell dels Tres Dragons se encuentra en el extremo Oeste del Parc de la Ciutadella, cerca del Arc de Triomf, uno de los símbolos de Barcelona.
- El Park Güell está más alejado del centro de la ciudad. Si no tenéis tiempo suficiente o no os cuadra en la visita, tampoco es un drama, no es el más interesante de los monumentos modernsitas, aunque sea de los más famosos.
Los inicios del modernismo: La Exposición Universal de 1888
La Exposición Universal de 1888 fue un gran acontecimiento que transformó Barcelona de forma decisiva. Comenzó la reestructuración y re-medievalización del Barrio Gótico, como explicamos aquí y Barcelona abrazó la modernidad: se derribaron las últimas murallas y construyeron edificios monumentales y amplias avenidas.
El Paseo de Colón (Passeig de Colom) sustituyó a la vieja muralla del mar y proporciona aún hoy una fachada neoclásica de la ciudad vieja frente al mar.
Se convierte en Paseo de Isabel II, en los elegantes Pórticos de Xifré, levantados en 1840, y llega a la Ciudadela: era una fortaleza militar del s. XVIII y hoy un parque que aloja el parlamento catalán y el Zoo de Barcelona. El modernismo todavía no había llegado, pero lo haría pronto.
En una de las esquinas del Parc de la Ciutadella se levanta el Castell dels Tres Dragons, edificio construido para la Exposición Universal de 1888 por Lluís Domènech i Montaner, considerado el padre del modernismo catalán.
En el Castell dels Tres Dragons se trasciende el neoclásico más formal y se inicia el modernismo, con claras influencias medievales y mudéjares. No debemos olvidar que el gótico es fuente de inspiración de mucho del modernismo catalán, ya que estaba siendo exaltado como el verdadero estilo catalán tradicional.
Arc de Triomf
El Arco de Triunfo (Arc de Triomf) se construyó como la entrada principal a la Exposición Universal de 1888. Fue diseñado por José Vilaseca y es todavía un modernismo incipiente, también con influencias mudéjares.
En el amplio paseo que va del Arc de Triomf a la Ciudadela, llamado Paseo de Lluís Companys, se instalaron en 1905 las famosas farolas modernistas diseñadas por Pedro Falquès. Encontrarás otras similares en el Paseo de Gracia.
El Hospital de Sant Pau: el recinto modernista más grande del mundo
Dicen que el Hospital de Sant Pau i la Santa Creu es el recinto modernista más grande del mundo. Es sitio Patrimonio Mundial UNESCO junto con el Palau de la Música Catalana, ambos obra de Lluís Domènech i Montaner.
Este arquitecto es uno de los padres del modernismo catalán (tanto por sus obras como por sus teorías) y comenzó a edificar el Hospital de Sant Pau en 1902. Entre 1920 y 1930, fue su hijo Pere quien se ocupó de finalizar el recinto.
Y como está a solo 10 minutos andando de la Sagrada Familia por la agradable y peatonal avenida de Gaudí, no hay excusas para no visitarlo, aunque sea por fuera.
Es curioso que hasta hace 20 años funcionaba como hospital. Entonces, las instalaciones ya estaban anticuadas y no se podían adaptar bien a lo que debe ser un hospital del s. XXI.
Se construyó un nuevo Hospital de Sant Pau al noreste del antiguo y a este se le ha renombrado como Recinte Modernista de Sant Pau.
Cómo llegar al Recinto Modernista Hospital de Sant Pau
El Recinto Modernista de Sant Pau se encuentra a unos 900 metros al Norte de la Sagrada Familia, por la Av. Gaudí, que corta las calles del damero del Eixample.
La estación de metro Sant Pau | Dos de Maig (L5) te deja al lado del recinto modernista. La estación Guinardó | Hospital de Sant Pau (L4) se encuentra en el hospital nuevo. Tendrás que caminar unos 10 minutos para llegar al hospital modernista.
Horarios y precios del Recinto Modernista Hospital de Sant Pau
El Recinto modernista de Sant Pau abre todos los días: de 10h a 14:30 de lunes a viernes y de 10h a 17h los sábados, domingos y festivos.
El último acceso es 30 minutos antes del cierre, pero os recomendamos llegar 1 hora antes para visitarlo sin prisas.
La visita libre cuesta 15 € y la visita guiada, 20 €. Hay un descuento del 30% por comprar las entradas por internet.
Si estás pensando en visitar La Pedrera, merece la pena comprar la entrada combinada de La Pedrera y el Hospital de Sant Pau por 30 €.
Visita al Recinto Modernista Hospital de Sant Pau
Si no quieres realizar la visita completa, puedes entrar al recinto y ver el edificio principal, donde se encontraba la administración del hospital.
Como en otros casos, su estilo modernista bebe mucho del gótico. Su fachada está decorada con mosaicos que cuentan la historia del hospital, desde los orígenes del antiguo hospital de Sant Pau i la Santa Creu, fundado en 1401, hasta la construcción del edificio actual.
Si decides hacer la visita, primero pasarás por una sala hipóstila por la que accederás al patio principal.
En este se encuentran los ocho pabellones del hospital, dispuestos en dos hileras simétricas, así como la casa de operaciones, en el centro. Al fondo, el convento, la farmacia y las cocinas.
La visita te lleva por varios de los pabellones hospitalarios, donde hay diversas exposiciones sobre el arquitecto Lluís Domènech i Montaner y la construcción del edificio y también sobre su funcionamiento como hospital, incluyendo una recreación de la época.
Si no tienes mucho tiempo para la visita, te recomendamos que no pases mucho tiempo en las primeras zonas, ya que lo más interesante lo dejan para el final: la arquitectura y decoración interior del edificio principal o de la administración.
El edificio de la administración te sorprenderá por su decoración de cerámica y azulejos de colores en sus bóvedas y paredes.
En sus detalles se mezclan las referencias al mecenas del hospital, Pau Gil, con las letras P y G por todas partes o incluso el escudo de París, donde vivía, con las de la construcción del edificio y los emblemas de la ciudad de Barcelona y Cataluña, además de muchos otros diseños modernistas.
Sorprende el techo del auditorio, de influencia mudéjar, pero lo mejor es probablemente la que ahora se llama Sala Lluís Domènech i Montaner, de techos elevados, utilizada como salón de actos cuando el hospital estaba en uso.
Al final de la visita, bajarás por la escalinata monumental para volver a la entrada. No te pierdas la decoración del techo y las ventanas con vidrieras, un modernismo inspirado en los palacios góticos.
Y llegó Gaudí
Antoni Gaudí fue el arquitecto que hizo que el modernismo catalán se elevara sobre todos los demás modernismos europeos. Aún hoy, sus edificios son el principal emblema y atractivo turístico de Barcelona.
Como en todo el modernismo catalán, no puede obviarse la influencia del gótico en Gaudí, pero él fue mucho más allá. Uno de los arquitectos más creativos y con una increíble concepción del volumen y la geometría, Gaudí creó un estilo totalmente único que, según él, estaba basado fundamentalmente en las formas de la naturaleza.
Por eso, Gaudí no fue realmente un arquitecto modernista, sino que acabó trascendiendo el modernismo y el resto de estilos arquitectónicos de la época. Tuvo épocas más modernistas, también obras muy cercanas al neogótico e influencias orientales y nazaríes, pero sobre todo al final de su carrera Gaudí era simplemente Gaudí.
Gaudí fue un genio incluso para morir: el 7 de junio de 1926 lo atropelló un tranvía, que le causó la muerte 3 días después. Como vestía de forma desharrapada, lo confundieron con un mendigo y tardaron en auxiliarle más de la cuenta.
Ahora veremos las 5 principales obras de Gaudí en Barcelona, todos ellos parte del sitio Patrimonio Mundial UNESCO “Obras de Antoni Gaudí”.
Antes de comenzar la visita, os debemos advertir que visitar la mayoria de los edificios de Gaudí es muy caro. Si no te puedes permitir gastarte más de 100 € por persona en visitarlos todos por dentro, intentaremos ayudarte a elegir.
Palau Güell
El Palau Güell fue el segundo gran proyecto de Gaudí en Barcelona, tras la Casa Vicens. Se construyó entre 1886 y 1890 como residencia de Eusebi Güell, uno de los industriales más importantes de Cataluña, dedicado al sector textil. Este fue el primero de tres grandes encargos que le haría a Gaudí.
El Palau Güell se encuadra dentro de la etapa orientalista de Gaudí, donde son recurrentes las influencias del arte árabe hispánico así como de Asia. También experimentó con algunas geometrías novedosas.
Lo más destacado del Palau Güell es la decoración de sus distintas estancias, por lo que realmente merece la pena visitarlo. Además, es una de las visitas más baratas de Gaudí, sobre todo durante la pandemia, con un razonable precio de 5 €.
Cómo llegar al Palau Güell
El Palau Güell se encuentra en la ciudad vieja de Barcelona, en Carrer Nou de La Rambla 3-5. Esta es una calle perpendicular a La Rambla y el Palau Güell es el segundo edificio al tomarla desde La Rambla.
Metro: el Palau Güell se encuentra entre las estaciones de Drassanes y Liceu (ambas de la L3), aunque ligeramente más cerca de la primera (a unos 350 metros).
Bus: las líneas 59 y V13 bajan por La Rambla y te dejar muy cerca del Palau Güell
Horarios y precios del Palau Güell
El Palau Güell abre de martes a domingo. En verano (abril a septiembre) el horario es de 10:00 a 14:30 y de 15:30 a 20:00 (última entrada a las 19:00). En invierno (octubre a marzo), abre de 10:00 a 13:30 y de 14:30 a 18:00.
El Palau Güell cierra los lunes (excepto festivos), los días 25 y 26 de diciembre, 1 y 6 de enero y la cuarta semana de enero.
El precio general es de 12 € (5 € durante la pandemia). Además, el primer domingo de cada mes la visita es gratuita, así como en las fiestas locales y autonómicas (12 de febrero, 23 de abril, 24 de mayo, 11 de septiembre y 24 de septiembre) y el 15 de diciembre.
Visita del Palau Güell
La visita al Palau Güell comienza por las cocheras, donde llegaban sus habitantes e invitados con los carruajes. Desde aquí puedes bajar al sótano, utilizado como caballeriza, y con una estructura de robustas columnas fungiformes, típica del modernismo para dejar más espacio libre.
Luego, vuelve al vestíbulo de entrada y sube por la escalera principal a la planta noble.
La sala más interesante del Palau Güell es sin duda el salón central, el verdadero eje de la vivienda.
Es de planta cuadrada y su altura llega hasta el último piso. En los pisos superiores, hay balcones para asomarse a él. Está rematado por una cúpula con un orificio central de ventilación y otros agujeros para permitir la entrada de luz.
La cúpula tiene además una muy buena acústica, por lo que el salón central se utilizaba para dar conciertos e incluso óperas, además de muchos otros actos sociales. De hecho, el salón tiene su propio órgano.
Al lado del salón se encuentra la capilla. Cuando se celebraban misas, se abrían las puertas del salón para convertir este y la capilla en un único espacio.
En la planta superior se encuentran los dormitorios. Eusebi Güell y su esposa Isabel López tenía cada uno su propio dormitorio, comunicados entre sí. Lo más interesante son los originales arcos de sus ventanas. Desde los dormitorios hay una tribuna que da al salón central.
Por último, se llega al desván, desde el cual se accede a la azotea.
Como en La Pedrera, las chimeneas y conductos de ventilación tienen originales formas, algunas de ellas cubiertas por trencadís de distintos colores, los primeros de Gaudí.
El trencadís es un revestimiento a partir de pequeños trozos de azulejos de colores muy utilizado por Gaudí y otros arquitectos modernistas catalanes (y una forma muy original de reutilizar materiales).
Desafortunadamente, las chimeneas quedaron en muy mal estado y tuvieron que restaurarse en 1992. Las más coloridas, que dan a la calle, son en realidad una reinterpretación contemporánea, ya que habían perdido todo el trencadís.
Por encima de las chimeneas se eleva en el centro de la azotea una aguja de 15 metros. Se trata de la cúpula del salón central. El revestimiento es de caliza vitrificada, un residuo de los hornos de cal de la familia Güell.
Casa Batlló
Gaudí no construyó la Casa Batlló, sino que reformó integralmente el edificio, construido en 1877. Creó una fachada totalmente nueva, de cuento de hadas.
En la Casa Batlló Gaudí ya muestra su concepción naturalista que llegaría a su máxima expresión en la Pedrera. Pero a diferencia de esta, la Casa Batlló es extremadamente colorida y fantasiosa.
Sin embargo, cuando se construyó desagradó a muchos, al igual que otras obras modernistas.
Es curioso además que la Casa Batlló se encuentra en una manzana de edificios rompedores (conocida como la Manzana de la Discordia).
La Casa Ametller de Puig i Cadafalch, justo a su izquierda, tampoco pasa desapercibida, ¡pero Gaudí fue mucho más allá en su Casa Batlló!
Cómo llegar a la Casa Batlló
La Casa Batlló se encuentra en Passeig de Gràcia, 42. La Pedrera está en el número 93 del mismo paseo, a unos 500 metros.
Metro: Passeig de Gràcia (L2, L3 y L4) te deja enfrente de la Casa Batlló. Esta estación también enlaza con el servicio de Rodalies (Cercanías de Barcelona).
Los autobuses H10, V15, 7, 22 y 24 te dejan también al lado.
Tarifas y horarios de la Casa Batlló
La Casa Batlló abre todos los días de 9:00 a 18:30 (última entrada a las 17:30). Ofrecen una visita especial llamada Noches Mágicas de martes a sábado a las 18h y a las 20h.
A pesar de no tener la consideración de la Pedrera o la Sagrada Familia, la Casa Batlló es la visita más cara de Gaudí: 35 € la nueva 10D Experience (y 49 € las noches mágicas). Afortundamente, a veces hay descuentos para residentes en toda España.
Aunque no tenga la azotea de la Pedrera, su decoración interior es más atractiva.
Desafortunadamente, en nuestra reciente visita en época de pandemia los horarios de apertura eran más reducidos y ya estaban agotadas las entradas por lo que no pudimos visitarla.
Casa Milà (La Pedrera)
La Casa Milà, más conocida como La Pedrera debido a su aspecto (significa la cantera en catalán), fue el último edificio civil de Gaudí, construido entre 1906 y 1910.
La casa se construyó por encargo de Pedro Milà Camps y su mujer Roser Segimon, un matrimonio de la alta burguesía catalana.
Entre los negocios de Pedro se encontraba el de la Plaza de Toros de Barcelona, mientras que Roser heredó la fortuna de su anterior marido, lo que les permitió financiar la construcción de la lujosa Casa Milà.
La Pedrera se considera una de las obras más importantes de Gaudí, en las que sus ideas naturalistas llegan a su máxima expresión. No tiene realmente la típica estética modernista de sus obras anteriores, ni hay rastro del neogótico ni las influencias mudéjares y orientales.
En La Pedrera Gaudí plasma su estilo más personal y utiliza originales geometrías inspiradas en su observación de la naturaleza.
Cómo llegar a la Casa Milà (La Pedrera)
La Casa Milà se encuentra en Passeig de Gràcia, 92, en el chaflán de la principal arteria del Eixample con el carrer de Provença.
Metro: la estación de Diagonal (L3 y L5) se encuentra a unos 100 metros. A 500 metros está la estación de Passeig de Gràcia (L2, L3 y L4 y Rodalies), enfrente de la Casa Batlló, otro de los edificios más representantivos de Gaudí.
Tarifas y horarios de la Casa Milà (La Pedrera)
La Pedrera abre todos los días de 9:00 a 18:30.
Se ofrecen distintas visitas a la Pedrera:
- La Pedrera Esencial: es la visita básica a la azotea (lo más interesante), el patio y el piso con recreación de mobiliario de época. Cuesta 24 € e incluye una buena audioguía.
- La Pedrera Oculta: visita guiada (en catalán, castellano o inglés), que incluye algunos espacios adicionales. Cuesta 28 €
- La Pedrera Night Experience: visita nocturna solo a la azotea y el patio. Cuesta 34 € e incluye una copa de cava. Se puede realizar de jueves a domingo y festivos de 21:00 a 23:00.
- La Pedrera Premium por 31€. La única diferencia parece ser que la fecha es flexible y accedes sin colas por la puerta principal de la casa.
Si vas a tope y quieres ir de día y de noche, por 43 € puedes combinar la visita esencial y la nocturna.
Además, hay una entrada combinada que incluye La Pedrera y el Hospital de Sant Pau por 30 €. Cuando estuvimos nosotros, había una oferta y costaba 20 €, así que no tuvimos que pensar mucho para comprarla, pero por 30 € sigue siendo un acierto.
Es cierto que si solo ves La Pedrera por fuera te pierdes mucho, ya que apenas puedes apreciar la azotea. Pero también es cierto que lo que realmente merece la pena es la azotea y el patio (el piso de época no es gran cosa) y 24€ es realmente exagerado… pero es lo que tiene el boom turístico de Barcelona y Gaudí.
La azotea de los guerreros
La azotea es la más espectacular de la visita, lo único por lo que verdaderamente merece la pena pagar, así que tómate tu tiempo en ella.
Lo más característico de la azotea son las curiosas formas que dio Gaudí a las chimeneas, torres de ventilación y salidas de escalera.
Dicen que se asemejan a guerreros medievales (de ahí el nombre de la azotea), pero tienen un toque futurista.
Algunas de estas torres tienen revestimientos del tipico trencadís, pero en La Pedrera hay además una variante: una de las torres está decorada con fragmentos de botellas de cava. ¡No te la pierdas!
El ático de la ballena
El ático de la ballena recibe su nombre de la original forma de su techo, que parece que se inspiró en los esqueletos de las ballenas, como explica la exposición.
Hay que reconocer que se han currado los nombres de los distintos espacios de La Pedrera para darles más interés…
En el ático hay una exposición permanente sobre Gaudí, incluyendo maquetas 3D de todas sus obras.
El piso de los vecinos
La visita prosigue con uno de los pisos del edificio (que no era el del matrimonio Milà), en el que se ha recreado el mobiliario de la época (aunque no es el original de la casa). Además, la visita permite ver los distintos elementos decoraitovs de Gaudí: las puertas, techos, ventanas…
También hay un vídeo explicativo y carteles publicitarios para ambientarnos en la época.
El patio de las flores
Así le llaman al patio interior de la casa. Es interesante ver el interior del edificio desde abajo después de haberlo hecho desde la azotea. Su forma ovalada es muy estética y genial para las fotos.
En alguna de las visitas más caras te enseñan algún otro espacio, como la fachada posterior y las antiguas cocheras.
Park Güell
El Park Güell fue el quinto y último encargo del empresario Eusebi Güell a Gaudí (antes os hemos hablado de la segunda, el Palau Güell) y la última obra del genio de Reus antes de dedicarse en exclusiva a la Sagrada Familia.
El Park Güell se proyectó como una exclusiva urbanización con los últimos adelantos tecnológicos, el diseño de Gaudí y un entorno natural construido en la ladera del Carmel, dominando toda Barcelona.
Como inversión inmobiliaria, el Park Güell fue un absoluto fracaso. Pensaban construir 60 viviendas, y solo fueron capaces de vender 2: lo que ahora es la Casa-Museo Gaudí, en la que vivió el arquitecto y otra que la compró un amigo de Güell y Gaudí, el abogado Martí Trias. Probablemente el precio y la lejanía al centro de la ciudad no ayudaron…
Sin embargo, como parque público y lugar de interés turístico tuvo un éxito casi inmediato. Incluso antes de terminar de construirlo, ya era muy visitado (y se cobraba entrada) y acogió muchos eventos.
Cómo llegar al Park Güell
El Park Güell está lejos del centro y el resto de puntos de interés, en alto y un poco mal comunicado.
Las estaciones de metro más cercanas son Lesseps y Vallcarca (L3) y Alfons X (L4) a 1 km de la entrada al parque. Desde las estaciones de la línea 3 hay escaleras mecánicas, perosi vas a Alfons X, tendrás que caminar cuesta arriba (o coger un autobús).
Hay autobuses que te dejan más cerca: el V19 (desde Barceloneta) y el 24 (desde Pl. Catalunya) te dejan a 3 minutos de la puerta lateral (Carretera del Carmel). El 116 te deja en la puerta principal.
Horarios y precios del Park Güell
El Park Güell es ahora un parque público y por eso, hasta hace poco era gratuito. Si habéis ido a Barcelona hace unos años lo recordaréis… pero ahora la entrada cuesta ¡10 euros! Al menos los residentes en Barcelona pueden seguir disfrutando gratis del parque.
Sinceramente, creemos que no vale los 10 € (y el tiempo que tardas en llegar hasta aquí y volver)… pero claro, ¡cómo vas a ir a Barcelona y no ver el Park Güell! Pues de ahí el precio…
El horario para las visitas turísticas es todos los días de 9:30 a 19:30 (último acceso).
Visita al Park Güell
En el Park Güell, Gaudí expresa con total libertad y mucha imaginación su vertiente naturalista. Las curvas inspiradas en un cuidadoso estudio de las formas de la naturaleza te recordarán a la Pedrera y Gaudí llega aquí a su mejor uso del trencadís.
El diseño también tiene referencias a dos de las ideas más importantes para Güell y Gaudí: el catalanismo y el catolicismo.
El Park Güell es muy grande, pero los espacios más interesantes están muy cerca unos de otros.
La puerta principal está flanqueada por los dos emblemáticos pabellones (al de la derecha se le conoce como Casa del Guarda).
Después, la escalera principal, con su famoso dragón de trencadís te lleva a la sala hipóstila
Las columnas de la sala hipóstila sostienen el famoso mirador (Plaza de la Naturaleza) con sus sugerentes curvas y colores de trencadís, el lugar favorito de casi todos los visitantes. Desde allí podrás disfrutar de una vista privilegiada de la entrada al parque… y de toda la ciudad de Barcelona.
De ahí salen diversos caminos a las distintas zonas del parque. Son muy interesantes los viaductos, que salvan desniveles en perfecta comunión con la naturaleza.
En lo alto del parque se encuentra la Casa Trias (se ve que a él sí le gustaba vivir alejado de la ciudad). En dirección a la puerta lateral de acceso (a la derecha) verás la Casa-Museo Gaudí.
En un montículo a la izquierda del complejo (dejando la ciudad a tu espalda) se construyó el Monumento al Calvario (o monte de las Tres Cruces).
Sagrada Familia
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es la obra más grande y completa de Gaudí. A él le dedicó más me media vida. Parece que Gaudí era anticlerical de joven, pero se volvió católico practicante, de los de ir todos los días a la iglesia.
Gaudí no fue la primera opción para diseñar la Sagrada Familia, sino que le vino de rebote, por renuncia de otros, en 1883, a la edad de 31 años. Es muy probable que si no fuera por esta casualidad, la Sagrada Familia sería una iglesia neogótica más y no una de las más visitadas de Europa hoy en día.
En los últimos años de su vida Gaudí, desde 1914, se dedicó por completo a la Sagrada Familia, hasta su muerte en 1926 tras el atropello de aquel tranvía.
La Sagrada Familia puede verse como un resumen de la trayectoria de Gaudí: tiene bastante de su estilo naturalista y su genial fantasía, pero también se ve claramente su etapa neogótica, lo que la acerca más al resto del modernismo catalán.
La Sagrada Familia tiene dos grandes fachadas laterales: la del Nacimiento (al Este) y la de la Pasión (al Oeste). La fachada del Nacimiento fue la que comenzó Gaudí, aunque solo pudo ver completado el campanario de la izquierda. Esta es la fachada más célebre y más bella de la Sagrada Familia.
Todavía queda por construirse la fachada de la Gloria. Esta será la fachada principal, por la que se accederá a la nave central.
Al otro lado, la fachada de la Pasión es mucho más controvertida. Se comenzó a construir en 1954, siguiendo las instrucciones y planos que dejó Gaudí. Los campanarios son como los de la fachada del Nacimiento, pero ahí terminan las similitudes. Esta fachada estaba pensada para provocar miedo en el visitante.
Pero las esculturas de Josep Maria Subirachs (1986) no acaban de convencer a muchos… ¿Y a vosotros os gustan?
Desgraciadamente no pudimos entrar en la Sagrada Familia, ya que estaba aún cerrada al público por la pandemia. Es algo que nos queda pendiente para nuestra próxima visita a Barcelona.
Cómo llegar a la Sagrada Familia
El metro Sagrada Família (L2 y L5) te deja en la puerta.
Hay también múltiples autobuses en la zona: 19, 33, 34, D50, H10 te dejan muy cerca en carrer de Mallorca.
Horarios y precios de la Sagrada Familia
La Sagrada Familia abre de lunes a jueves de 9:00 a 15:00 y de viernes a domingo de 9:00 a 18:00.
Los precios están en línea con el resto de las obras de Gaudí en Barcelona: 26 € con audioguía, y 27 € la visita guiada. En realidad, si lo comparamos con la Pedrera o la Casa Batlló, no está tan mal para la mayor obra de Gaudí.
Puedes visitar todos estos lugares en un par de días, combinando además el Palau Güell con la visita del Barrio Gótico. Excepto el Park Güell, todos los demás edificios que os mostramos en este artículo están relativamente cerca y bien comunicados por transporte público.
Si vas a visitar Barcelona, te invitamos a leer nuestro artículo sobre el Barrio Gótico y el Born: de lo medieval a la imitación.
