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La riviera albanesa es la maravillosa costa del Mar Jónico de Albania al Sur del pintoresco puerto de montaña de Llogara y hasta la frontera con Grecia. Desde hace décadas, el lugar de vacaciones de verano más selecto y con más ambiente para los albaneses, se está poniendo de moda en Europa con el auge turístico de Albania.
Anida ha ido muchas veces a la riviera albanesa, cuando apenas había turistas internacionales y antes de que se comenzaran a construir nuevos complejos hoteleros. De todos modos, aunque haya perdido encanto, hay que decir que no están construyendo rascacielos en la playa.
El encanto de la riviera albanesa reside en unas playas de aguas turquesas y cristalinas (casi siempre de guijarros), encajadas entre el mar y la montaña. La vista desde la mayoría de sus playas y calas, incluso de las más largas y abiertas como Drymades es única.
De hecho, la carretera es para disfrutar de la vista del mar desde la montaña y tomarse el viaje con calma: para recorrer en coche los casi 90 km desde Dhërmi, a los pies del puerto de Llogara, hasta Ksamil se necesitan unas 2 horas.
Pero la riviera no es solo playa y montaña: no te puedes perder el parque natural y yacimiento arqueológico de Butrint, Patrimonio Mundial UNESCO, a tan solo 5 km de Ksamil, la fortaleza otomana de Lëkurësi, a las afueras de Saranda, e incluso puedes visitar el pintoresco pueblo de Qeparo y algunos castillos, además de encontrarte búnkeres de la época de Hoxha.
Cuando vayas a la riviera albanesa debes saber que la gran mayoría de las playas en Albania funcionan con el sistema de lidos, es decir, que la mayor parte de la playa está ocupada por bares que ofrecen tumbonas con sombrilla para todo el día.
Hay algunas zonas de playa pública en algunas de las playas más importantes de la riviera, aunque esto es más habitual en las playas de los centros urbanos como Himarë, que sinceramente no son las mejores.
Cómo llegar a la riviera albanesa
Para llegar a la riviera albanesa, tendrás que volar al aeropuerto internacional de Tirana (TIA). Otra opción (que nosotros nunca hemos intentado) es volar a la isla griega de Corfú y cruzar en barco a Saranda, enfrente.
Desde Tirana hay 210 km a la parte más cercana de la riviera, y necesitarás unas 3h30 en coche (cruzar el puerto de Llogara lleva casi 1 hora, y merece la pena parar). El aeropuerto está ligeramente más cerca que la ciudad de Tirana.
La forma más sencilla de llegar y moverse por la riviera es alquilar un coche, pero si prefieres no hacerlo, puedes llegar a la riviera en autobús.
Hay autobuses directos desde Tirana a Vlora (3h), Himara (4h) y Saranda (6h). Si vas a Vlora, tendrás que tomar un autobús regional desde allí a Himara (1h40) o Saranda. Los autobuses a Saranda van por toda la riviera. Los autobuses a Tirana paran en Durrës (tanto en la ciudad como en la playa de Golem) y también hay servicios desde Durrës.
Los billetes se compran directamente en la estación. Os recomendamos que preguntéis dónde se toman los autobuses, ya que las ciudades albanesas están cambiando mucho, con nuevas infraestructuras.
Actualmente se está construyendo un túnel en Llogara para conectar la riviera con Durrës y Tirana por autopista. Este túnel permitirá reducir el tiempo de viaje, pero en cualquier caso, recomendamos siempre cruzar el pintoresco puerto de Llogara.
Cómo desplazarse por la riviera albanesa
Existen autobuses interurbanos que recorren la riviera, pero no es sencillo conocer los horarios y paradas, así conviene preguntar. De todos modos, los autobuses no bajan a las playas. Tampoco hay tren.
La forma más rápida y sencilla de moverse por la riviera albanesa es alquilar un coche. Si no lo tienes pensado, puedes tomar un taxi para ir a las playas.
Encajonada entre el mar y la montaña, la carretera SH8 atraviesa la riviera albanesa de norte a sur, serpenteando en un precioso paisaje. Para llegar a la gran mayoría de las playas buenas, tendrás que tomar un desvío, a veces sinuoso y no muy corto, que te lleva hasta la costa. Generalmente, estos desvíos están bien indicados.
Playa en albanés se dice “plazh” (se pronuncia igual que el francés plage). Tampoco nos vamos a poner a explicar la gramática albanesa, pero, por ejemplo, la playa de Llamani se dice “Plazhi i Llamanit”.
Cuándo viajar a la riviera albanesa
Si quieres ir a la playa deberás ir entre junio y mediados de septiembre. Recomendamos evitar agosto porque es el mes en el que las playas están más llenas y también el más caro.
La belleza natural y los lugares de interés cultural de riviera como Butrint se pueden disfrutar todo el año, pero el turismo aquí es muy estacional, especialmente el local. En verano, la riviera tiene muchísimo ambiente, pero si vas fuera de temporada, espera un lugar muy tranquilo, con bares y discotecas cerrados, e incluso algunos restaurantes.
Seguro de viaje para la riviera albanesa
Como Albania todavía no forma parte de la Unión Europea, tu asistencia médica no estará cubierta por la Tarjeta Sanitaria Europea. Por ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje.
Recomendamos los seguros de IATI, con muy buenas coberturas, incluyendo compensaciones por retrasos y anulaciones y cobertura especial COVID-19. Hay muchas opciones para elegir, dependiendo del tipo de viaje que vayas a hacer, pero IATI Básico suele ser suficiente.
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Presupuesto para viajar a la riviera albanesa
La imagen que vemos que están vendiendo algunos instagramers de que en Albania puedes ir a unas playas maravillosas pagando 25 € por una noche de hotel y comiendo por 5 € es rotundamente falsa. Si esto es lo que pretendes, mejor busca otro destino, porque en la riviera albanesa no lo vas a encontrar.
Esos precios no existían aquí ni siquiera hace 10 años, cuando a la riviera albanesa solo iban locales o turistas de los Balcanes y a esos instagramers ni se les pasaba por la cabeza visitar Albania.
La riviera, y más en verano, siempre ha sido lo más caro del país, y los precios han aumentado mucho en los últimos años, debido a la inflación general, la fortaleza del lek durante 2023 – 1 € se paga ahora a 105 lek, mientras que en años anteriores estaba alrededor de 120 – y, por supuesto, al enorme auge del turismo internacional.
Hoy en día en la riviera, ya en la temporada media (finales de junio o principios de septiembre) el alojamiento te costará 50-70 € por noche o más. Además de los hoteles y apartamentos turísticos, existen muchas casas de huéspedes familiares que suelen dar un buen servicio, y mucho más cercano.
Si no quieres alimentarte exclusivamente de byrek y sufllaqe (en griego, souvlaki, o sea, gyros en pita), que están muy buenos, pero no deberías comer solo eso, es imposible comer por 5 y por 10 € por persona. En un restaurante en un pueblo de la riviera la comida está en torno a los 15 o 20 € por persona, más aún si comes en los clubes de playa, cosa que no recomendamos, por precio y calidad y porque así no conocerás Albania.
Los precios de las bebidas y los cafés en los clubes de playa de la riviera han aumentado hasta niveles casi de Europa occidental: 4 € por una cerveza pequeña y 1,50 o 2 € por un café. Estos son precios exagerados en Albania, que hacen que muchos albaneses estén decidiendo buscar lugares alternativos de vacaciones.
De todos modos, en muchos clubes de playa te dejan llevarte comida de fuera y puedes irte a comer a un restaurante y volver sin ningún problema (avisa y deja algo para que guarden tu tumbona).
Los precios de una sombrilla y dos tumbonas para todo el día (que pueden compartir 4 personas con cierta comodidad) en los clubes de playa de la riviera oscilan entre 1.000 y 1.500 lek en temporada media (10 – 14 €) incluso 2.000 o 2.500 lek en agosto, incluyendo el aparcamiento.
A ello debes sumarle el precio del coche de alquiler, que también ha subido mucho y te podrá costar unos 60 € por día o más en una compañía internacional (unos 40 € en una local).
Las mejores playas de la riviera albanesa
El orden de las playas es simplemente geográfico, de Norte a Sur, para que sea más sencillo de explorar. De hecho, dejamos la mejor para el final.
En la riviera albanesa hay muchos festivales y actividades en verano. Como la escena de ocio está en continuo desarrollo os recomendamos descargar la app oficial TEA (Tourism Events of Albania) para estar al tanto de todo.
Dhërmi / Drymades
Nada más pasar el puerto de Llogara se llega a los pueblos de Palasë y Dhërmi… y a sus playas, tomando el desvío de la carretera principal.
En realidad aquí hay tres playas de guijarros muy próximas, casi unidas: Palasë, Drymades y Dhërmi (Drymades es el nombre de Dhërmi en griego, pero se diferencia así entre una playa y otra). Entre las tres deben de sumar más de 4 km de playa.
Palasë ha conseguido convertirse en la primera playa con bandera azul de Albania. Allí se encuentra Green Coast, un exclusivo complejo hotelero que también incluye villas y apartamentos residenciales. Pero si solo quieres disfrutar de la playa a precios normales, hay varios clubes de playa a los que puedes ir.
Las playas de Palasë, Drymades y Dhërmi tienen un agua cristalina y limpia, con tres tonos del turquesa al azul claramente diferenciados. Pero nos parece que lo que hace a estas playas de las mejores de la riviera albanesa es la vista de la montaña y el imponente puerto de Llogara desde el mar.
El gran auge del turismo internacional en Albania, y en la riviera en particular, está llevando a una expansión de las construcciones, y en estos momentos están en desarrollo, afeando la vista. Lo bueno es que los edificios son de poca altura.
La carretera para llegar a las playas desde el pueblo de Dhërmi no está muy bien, aunque probablemente la mejoren pronto gracias al desarrollo turístico y a la futura conexión con la autopista.
Palasë, Drymades y Dhërmi son playas relativamente caras en la riviera. La enorme línea de costa, a diferencia de las típica calas de la riviera, hace que quepan muchos resorts o clubes de playa. El precio de la sombrilla y tumbonas a finales de junio de 2023 estaba en 1.500 lek, y prevemos que en agosto sea de 2.000 lek.
El ambiente nocturno es de los mejores de la riviera, y no es raro encontrar famosos albaneses en estas playas: también famosos internacionales, como Dua Lipa que se ha dejado ver en alguna ocasión.
A principios de junio comienza el ciclo de festivales en Dhërmi con el Kala Festival, uno de los más concurridos.
Gjipe
Después de Dhërmi, el siguiente desvío de la carretera de la riviera te llevará a Gjipe. Gjipe es una pequeña y maravillosa playa que se encuentra al final de un cañón. Además de la vista espectacular desde el mar, Gjipe ofrece actividades de senderismo y barranquismo.
Si vas en barco (se ofrecen muchas excursiones), entre Dhërmi y Gjipe verás la Cueva de los Piratas (Shpella e Pirateve).
Jalë
La siguiente playa accesible por carretera es Jalë. Esta es una playa más recogida, con un mar de azul intenso.
En una calita al lado de la playa de Jalë, se encuentra el club Folie Marine, más “exclusivo” y frecuentado por famosos albaneses (y bastante caro).
Livadhi
Desde la zona alta del pueblo de Himara un desvío baja a la playa de Livadhi, uno de los clásicos de la riviera. Esta es una playa bastante amplia (1,5 km aproximadamente), con vistas a la montaña y el castillo de Himarë.
Hay algunos campings con bungalows muy agradables a pie de playa. El precio de la sombrilla es el estándar (1.000 a 1.500 lek según temporada).
Continuando por la carretera principal, SH8 se llega a la parte baja y al puerto de Himara, donde hay un paseo marítimo y una playa pública urbana, que no es gran cosa. Desde aquí salen excursiones en barco por la riviera y otras actividades.
Además, en Himara encontrarás algunos buenos restaurantes: nuestro favorito es To Stéki, donde sirven muy buena cocina tradicional griega y albanesa. Todo lo que pidas está bueno (aunque el tyrokafterí no es lo que era). Recientemente se han traslado a un local más grande con terraza en el paseo marítimo de Himarë.
Potami
Después de pasar Himarë, pocos kilómetros después se llega a Potami, una pequeña playa menos conocida, pero muy agradable. El ambiente es más relajado y ponen más reggae y menos techno.
El agua es muy transparente aunque no presenta unos tonos turquesas tan intensos como otras playas, pero es una playa ideal si no te gusta el bullicio de otras playas. Hay una pequeña zona pública.
Llamani
Llamani es una de las playas emblemáticas de la riviera albanesa, y una de las favoritas de Anida, gracias a sus aguas limpias y turquesas, y su pintoresca ubicación entre una roca y un acantilado.
Se encuentra después de Potami y, pese a ser una playa muy conocida, el desvío de la carretera está bastante escondido, es fácil saltárselo. Hay dos clubes de playa con tumbonas muy cómodas (aunque muy juntas) por el precio estándar (1.000 lek a finales de junio).
Porto Palermo
Un poco más allá de Llamani puedes visitar el castillo de Porto Palermo, construido a principios del s. XIX por Ali Pasha Tepelena, que gobernó el sur de Albania y parte del actual Norte de Grecia en nombre del Imperio Otomano, pero de forma casi independiente.
Al lado se encuentra la playa de Porto Palermo. En los meses de julio y agosto todos los viernes y sábados por la noche se celebra el Porto Palermo Festival.
Borsh
En la siguiente bahía se encuentra la playa de Borsh: muy amplia – unos 4 km –, abierta y con la mar tranquila, muy típica para familias con niños pequeños. También se puede visitar el pueblo de Qeparo: la parte alta es muy pintoresca, aunque está en plena reconstrucción después de años de abandono.
Saranda
A partir de Borsh, seguimos hacia la zona de Saranda.
Antes de llegar a la ciudad de Saranda hay muchas playas, sobre todo pequeñas calas muy pintorescas como: Krorëza, Kakoma o Plazhi i Pasqyrave.
Saranda es la ciudad más grande de la riviera después de Vlora e importante centro de vacaciones. Es una muy buena base para visitar la increíble playa de Ksamil además del yacimiento arqueológico de Butrint, Patrimonio Mundial.
Otro lugar muy cerca de Saranda que se suele visitar cuando estás por aquí es el Castillo de Lëkurësi (Kalaja e Lëkurësit), construido en 1537 por Solimán el Magnífico, y que domina la ciudad de Saranda y las islas de Ksamil.
Ksamil
Ksamil es una de las playas más míticas de la riviera albanesa: por eso lo venden como las “Maldivas de Europa”. La excepción a la regla en la riviera, se trata de una playa de fina arena blanca con un mar de diversos tonos turquesas y azules, salpicada por tres islas frente a la costa. En marea baja es espectacular.
Para disfrutar de esta playa maravillosa, recomendamos evitar agosto, por la elevada afluencia turística (ya era así antes de que llegara el turismo internacional). Junio y principios de julio es la mejor época, e incluso a veces te puedes bañar en mayo.
Ksamil se encuentra a apenas 5 km del Parque Nacional de Butrint. En esta reserva natural hay un bonito lago en el cual, según la leyenda local, bañaron a Aquiles. Pero el plato fuerte es el yacimiento arqueológico de Butrint, Patrimonio Mundial UNESCO.
Aunque solo hayas venido a la playa, Butrint es un lugar que no te puedes perder. Es una ciudad con una larga historia antigua, habitada primero por los ilirios y posteriormente por griegos y romanos, que dejaron muchas construcciones, destacando el teatro (inicialmente griego y reconstruido por los romanos) y una basílica paleocristiana.
Unos kilómetros al norte de Saranda, no te pierdas el Ojo Azul (Syri i kaltër). Es un manantial en el cual hay un agujero en la roca kárstica de una profundidad de más de 50 metros (se desconoce la cifra) de la que saben burbujas de agua que dibujan formas inesperadas.
Alrededores que no te puedes perder: Gjirokastër
En el interior, a unos 50 km de Saranda se encuentra Gjirokastër, antigua ciudad albanesa Patrimonio Mundial UNESCO. Su arquitectura es fundamentalmente de la época otomana y sus calles empedradas y su bazar conservan el ambiente de entonces.
En Gjirokastër puedes visitar mansiones del s. XVIII que siguen manteniendo los descendientes de las familias que las construyeron y un castillo desde el que disfrutarás de una vista espectacular de las montañas.
En Gjirokastër conocerás mejor que en la riviera la cultura y gastronomía albanesas.
¡Visita nuestro artículo 7 días en Albania para más información sobre qué ver y hacer Gjirokastër!
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