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Viaje de 7 días en Albania: guía y recomendaciones locales (actualizado 2024)

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Albania es uno de los países menos conocidos de Europa para los visitantes, pero esto está cambiando rápido: cruceros llenos de turistas ya están llegando a sus costas y en los últimos años han proliferado los artículos y contenidos en Instagram sobre Albania. Así que ve pronto, antes de que el impacto del turismo la deje irreconocible.

Pero si quieres conocer Albania de verdad, descubrir su cultura, su gastronomía, sus gentes, este artículo y nuestro blog te ayudarán: no te contamos Albania como un turista que ha pasado allí una semana, sino como una albanesa y un español que han decidido compartir su vida y viajar juntos.

Desde la perspectiva de un extranjero que ya conocía otros países de la región (Marcos es quien escribe ahora), mi primera vez en Albania estaba muy emocionado por ir a este lugar fantástico en los Balcanes Occidentales, más misterioso que otros de la zona por su pasado reciente como una especie de Corea del Norte europea.

Cuando tomé mi vuelo tras una escala en Liubliana, recuerdo embarcar el avión con un hombre que estaba leyendo un libro sobre Stalin en albanés. ¡Qué gran estereotipo!

Al llegar, mi perspectiva cambió completamente. Encontré una capital llena de vida, con cientos de bares y terrazas, muy buena cocina (en mi opinión, la mejor de los Balcanes) y una gente muy hospitalaria.

Albania es una tierra de muchos contrastes, comenzando por su naturaleza. Es un país en el que puedes ver el mar ahí al lado mientras caminas por escarpadas montañas. Durante siglos en la frontera del Imperio Otomano, tiene además una importante influencia italiana y un fuerte carácter propio: un idioma que no se parece mucho a cualquiera que hayas oído a pesar de ser Indoeuropeo y cuatro religiones en convivencia pacífica.

Esta es la ruta que recomendamos a todos nuestros amigos que viajan a Albania por primera vez, adaptándolo a la duración de su estancia. Te permitirá descubrir el patrimonio histórico más importante de Albania, su maravillosa costa jónica (conocida como la Riviera Albanesa) y una carretera de montaña por la costa (¡sí, eso es!) que te quitará el aliento. 

Cómo llegar

Si llegas a Albania en avión, probablemente aterrices en el Aeropuerto Internacional Madre Teresa de Tirana, pues es el único aeropuerto comercial del país. El aeropuerto se encuentra entre Tirana, Durrës y Kruja, los puntos iniciales y finales de nuestra ruta.

Otra opción se volar a Corfú, isla griega que se encuentra a unos kilómetros de la costa de Saranda. De esta manera puedes seguir nuestra ruta, pero comenzando por el día 4.

Otros aeropuertos cercanos son Tivat y Podgorica en Montenegro, Prishtina en Kosovo y Ohrid en Macedonia del Norte. Desde cualquier de ellos hay conexiones en autobús con Tirana.

Si desde tu aeropuerto no hay vuelos directos a Tirana, recomendamos reservar tus vuelos con una plataforma como kiwi.com, para poder combinar distintas aerolíneas encontrando el mejor precio de forma segura. Te incluyen un seguro por si tu primer vuelo se retrasa.

Puedes encontrar los vuelos a Tirana que más te convengan utilizando este buscador. 

Cómo desplazarse

La mejor manera de viajar en Albania es alquilar un coche.

El transporte público se limita al autobús (ya no hay trenes de pasajeros) y fuera de las rutas en la zona de Tirana – Durrës es muy lento.

Las carreteras son menos cómodas que en la mayor parte de Europa, pero decentes. No hay (casi) túneles así que al sur de Berat, no conseguirás cubrir más de 60 kilómetros en una hora, pero serás recompensado por hermosas carreteras de montaña.

No os fieis mucho de Google Maps. Mucha gente tiene problemas porque en ocasiones no distingue entre carreteras principales, secundarias o incluso caminos sin asfaltar. La señalización de las carreteras es buena y está para algo.

Puedes alquilar un coche por unos 20€ con una empresa internacional (algo más en verano). Las empresas de alquiler locales son más baratas, pero los coches suelen tener un kilometraje considerable, por encima de 100.000 km.

Podéis utilizar este formulario  para encontrar las mejores ofertas de alquiler de coches de las principales compañías internacionales en Tirana.

Además, os aconsejamos que compréis una tarjeta SIM al llegar al aeropuerto o a vuestro primer destino para evitar los elevadísimos costes de roaming. La red móvil es buena y parece que la más extensa es la de Vodafone.

Presupuesto

El presupuesto necesario para viajar a Albania no es elevado, pero ha aumentado notablemente en los últimos años, debido al enorme auge del turismo, pero también la fortaleza del lek y la inflación.

Una buena comida cuesta unos 15€ por persona, incluyendo bebidas (unos 25-30 € en un restaurante elegante), y unos 7 € en las ciudades y pueblos del interior.

Las entradas a museos y sitios de interés cuestan unos 5 €. Antes muchos museos valían 3 €, pero es de esperar que al finalizar las renovaciones que se están realizando aumente el precio.

El precio del alojamiento también ha aumentado, especialmente en la zona de la Riviera en verano, pues es el lugar más turístico del país, y ya no solo para los albaneses. Una buena habitación doble o apartamento céntricos pueden costar unos 40-50 € por noche en la mayoría de las ciudades y 70 € o más en la Riviera.

Por último, el alquiler de coche es lo que más aumentado de precio: si hace 5 o 6 años podías encontrar coches por 20 € en compañías internacionales, ahora te piden 60 € o más. Una buena alternativa para reducir tus gastos es alquilar coche con una pequeña compañía local.

Lleva siempre moneda local, y lleva dinero en efectivo suficiente. Puedes cambiar tu dinero en lek en muchos lugares. Aunque cada vez aceptan tarjeta en más comercios, fuera de Tirana y de lugares muy turísticos, es habitual que solo se pueda pagar en efectivo.

Hasta hace poco recomendábamos llevar una tarjeta Revolut tanto para sacar dinero en cajeros como para pagar. Sin embargo, ahora todos los bancos cobran comisión por sacar dinero, y son bastante altas (500 lek, unos 5 €, es típico).

El tipo de cambio en 2024 se encuentra alrededor de 1 € = 100 lek. Esto ha aumentado los precios en euros con respecto a la época en la que 1 € valía entre 115 y 125 lek.

Seguro de viaje

Como Albania todavía no forma parte de la Unión Europea, tu asistencia médica no estará cubierta por la Tarjeta Sanitaria Europea. Por ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje.

Recomendamos los seguros de IATI, con muy buenas coberturas, incluyendo compensaciones por retrasos y anulaciones y cobertura especial COVID-19. Hay muchas opciones para elegir, dependiendo del tipo de viaje que vayas a hacer, pero IATI Básico suele ser suficiente.

Si utilizas nuestro enlace para contratar tu seguro IATI te beneficiarás de un descuento exclusivo del 5% y nos apoyarás para seguir escribiendo sobre nuestros viajes.

Lecturas para el viaje

Si te gusta ambientar tus viajes con lecturas, te recomendamos leer al más famoso novelista albanés, Ismail Kadaré (Premio Príncipe de Asturias 2009), especialmente sus obras El general del ejército muerto, El palacio de los sueños y Abril quebrado.

Desterrando mitos antes de comenzar a viajar

¿Es seguro viajar a Albania?

Albania es un país muy seguro. La gente es muy amable y hospitalaria con los turistas y no tendrás ningún problema. Otro tema es el estilo de conducción… en serio, es parecido al de Italia o Grecia, no es para tanto.

¿Cuál es la religión de Albania?

Albania NO es un país musulmán como mucha gente piensa. Albania es un Estado laico con una demografía multirreligiosa. Las cuatro religiones principales de Albania son el islam, el cristianismo ortodoxo, el catolicismo y el bektashismo.

Aunque a la mayoría de los albaneses les importa poco la religión, siendo ateos o no practicantes (y a veces sincréticos, raro en un país europeo), muchos de ellos se identifican con uno de los cuatro grupos religiosos tradicionales, por origen o cultura familiar, pero sin que realmente les importen mucho sus doctrinas.

Por eso en Albania verás pocas mujeres con velo islámico, es muy raro que en un establecimiento no vendan alcohol (lo cual es común por ejemplo en Bosnia) y encontrarás carne cerdo en casi cualquier sitio.

A los albaneses les gusta recordar el verso de Vashko Pasa “la religión de Albania es el albanismo y esto explica mucho sobre la actitud de los albaneses frente a la religión. A diferencia de lo que sucede en otros países de los Balcanes, la identidad albanesa se define por su cultura y su lengua únicas.

Al fin y al cabo, si la religión pasara a formar parte de su identidad nacional (como en Croacia, Bosnia, Serbia, Grecia… o Kosovo), el país se resquebrajaría. Cuando el Papa Francisco visitó Tirana había más albaneses curiosos (incluso algunos musulmanes) que fervientes católicos recibiéndole entusiasmados.

De hecho, el héroe nacional de Albania, Skënderbeu (o Skanderbeg), fue un cristiano que luchó contra los otomanos musulmanes. Su padre se decía católico u ortodoxo dependiendo de sus aliados.

Espera... ¿qué es el bektashismo?

Quizás sea la primera vez que oyes hablar de una de las cuatro religiones de Albania. El bektashismo es una cofradía sufí musulmana que incorpora principios del humanismo de la Ilustración, cuyo centro mundial se encuentra en Albania.

Está abierto a personas de otras religiones y es mucho más liberal que otras formas del islam: las mujeres van a los templos junto con los nombres, no se cubren el pelo, y los bektashíes no siguen la mayoría de las prohibiciones típicas del islam actual.

También les gusta bromear con ironía sobre los dogmas religiosos. Sus templos se denominan “teqe” en albanés y suelen honrar a un derviche: por ello, debes salir andando hacia atrás para no darle la espalda.

Día 1: Tirana

Si vas a visitar Tirana, te recomendamos nuestra completa Guía local de Tirana, con itinerarios para explorar la ciudad y recomendaciones locales de Anida, que ha vivido muchos años en esta ciudad.

View of Tirana, Albania, from Sky Tower
Vista de Tirana desde la Sky Tower

Seamos sinceros, Tirana no es una capital monumental ni bella, pero tiene mucho que ofrecer. Así que no te vayas todavía para disfrutar el hermoso paisaje y los lugares pintorescos que aguardan y quédate un día, o incluso más si te gustan los bares, restaurantes elegantes y la vida nocturna.

No te arrepentirás, ya que es una de las capitales más animadas de Europa y una ciudad en constante evolución. De verdad, si fuiste por última vez hace 3 o 4 años te sorprenderá la cantidad de edificios y espacios nuevos y cosas que han cambiado.

Tirana era una pequeña ciudad cuando se estableció la capital del joven Estado albanés en 1920. Por eso, casi toda su arquitectura es reciente: primero los arquitectos italianos que contrató el Rey Zog diseñaron amplios bulevares y edificios administrativos elegantes, y luego fue el régimen comunista el que le dio forma. También ha habido muchas inversiones y construcción desde el inicio de la democracia.

La Plaza de Skënderbeu marca el centro de la ciudad, y a ella conducen las calles principales. Se ha renovado y peatonalizado recientemente, con un pavimento formado por grandes losas de piedras traídas desde distintos lugares de Albania.

Acoge algunas de las principales instituciones del Estado: el Banco de Albania, algunos edificiones ministeriales, la Ópera, una bandera nacional y una estatua de Skënderbeu.

Nos parece muy interesante el mosaico del Museo de Historia Nacional, que representa cómo los albaneses ven la historia de su nación (o al menos cómo lo veía el gobierno de Hoxha), desde los ilirios a los partisanos. Desgraciadamente, este mosaico se está modificando durante la reforma integral del Museo de Historia Nacional: parece que se quiere matizar el relato de la historia de Albania.

Mosaic in the National History Museum of Tirana, Albania
El mosaico del Museo Nacional representa la historia de Albania

En una esquina de la plaza se encuentra la mezquita de Et’hem Bej, del s. XVIII. Merece la pena entrar para ver sus bellos frescos. Al lado se encuentra la torre del reloj, símbolo de la ciudad. Estos son los dos únicos edificios cercanos a la Plaza de Skënderbeu anteriores a la capitalidad de Tirana.

En la siguiente plaza peatonal puedes entrar en un búnker ahora transformado en un museo de las cárceles de Hoxha (Bunk’Art 2).

Ethem Bej Mosque and Skenderbeu Square, Tirana, Albania
Mezquita de Et'hem Bej y Plaza de Skënderbeu

Toma el bulevar y cruza el río Lana, y encontrarás la Pirámide de Tirana: era uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de la época de Enver Hoxha: de hecho, fue diseñada por su hija Pranvera como museo dedicado a él.

Decimos “era” porque, después de años de abandono y especulaciones con su demolición, en 2023 se ha reformado y convertido en centro cultural, pero ya poco queda de la construcción original, más que un recuerdo de su forma. Ahora puedes subir por las escaleras y disfrutar de una bonita vista de la ciudad.

Al menos, mantiene su arquitectura original el futurista Palacio de Congresos (Pallati i Kongreseve), un par de manzanas más allá.

Albania, Tirana: Communist-era architecture, palace of congresses
Palacio de Congresos

Ahora si bajas a la derecha por Rruga (calle) Abdyl Frashëri y entrarás en Blloku – la ciudad prohibida de Tirana. Durante el periodo comunista, esta zona de la ciudad solo estaba abierta al gobierno y los altos cargos del Partido. Ahora, está llena de animados bares, cafeterías y restaurantes que sirven cocina de todo tipo.

Te recomendamos que visites el Museo de la policía secreta “Shtëpia me Gjethe – House of Leaves”. Abrió sus puertas hace pocos años en el edificio donde la terrible policía secreta de la dictadura de Hoxha (Sigurimi) espiaba a la población albanesa y a las legaciones diplomáticas.

Si tienes algo de tiempo, ¿por qué no tomar el teleférico al monte Dajti? Naturaleza con búnkeres sin salir de la ciudad. Puedes caminar hasta la cima o bien comer y relajarte en uno de sus restaurantes.

Pero antes de tomar el teleférico, visita el Bunk’Art original (más interesante que el del centro): el búnker más grande de Albania, preparado para acoger a todo el gobierno y los diputados de Hoxha.

En cualquier caso, vuelve a la ciudad para una buena cena: tradicional o moderna, albanesa, italiana o quizás algo más internacional (de hecho, durante el resto del viaje probablemente solo comas cocina tradicional albanesa o italiana) y después disfruta de unas copas en algún bar con música en directo o discoteca de Blloku.

Día 2: Berat

View of Mangalem, Berat Old City, Albania
Vista de la ciudad vieja de Berat

Berat está a unas 2 horas en coche desde Tirana. La carretera es buena (autopista hasta Kavaja y luego una vía rápida de 2 carriles por sentido con algunos semáforos y rotondas).

Magníficamente encaramada en ambas riberas del río Osum, se la conoce como la ciudad de ventanas sobre ventanas (“një mbi një dritare“). Últimamente se ha extendido el error de llamarla “la ciudad de las mil ventanas”, quizás porque suena mejor en inglés o por una corrupción del original (“një mbi një” suena parecido a 1001).

Berat posee un conjunto arquitectónico otomano increíblemente bien conservado. Arquitectura y naturaleza combinan a la perfección para crear una de las vistas más pintorescas e icónicas de los Balcanes. Berat es majestuosa sin necesidad de grandes edificios monumentales. Por eso, junto con Gjirokastër, forma un sitio Patrimonio Mundial UNESCO.

La ciudad vieja está formada por tres barrios: Mangalem, Gorica y Kalaja (castillo). Tomáte tu tiempo caminando por las calles empedradas de Mangalem, que te transportarán a la Albania otomana, aunque como podéis ver en la foto de la derecha, regímenes más recientes han dejado su impronta.

A communist mosaic in the cobbled streets of Berat Old City, Albania

En la calle principal de la ciudad vieja (Rruga Antipatrea) se encuentra la Mezquita de los Solteros y, subiendo una pequeña cuesta, un bello teqe (templo bektashí), algo que no se puede visitar en muchos países.

Si continúas por la calle Antipatrea, llegarás a la Mezquita principal de Berat y la Catedral ortodoxa, recientemente construida en el lugar donde se situaba la original que fue destruida.

Después, cruza el puente sobre el Osum para llegar a Gorica. Este barrio no es tan encantador, pero la vista de Mangalem colgado de la roca es impresionante.

No te vayas sin visitar el castillo. Cuando lo nombramos como uno de los barrios, era en serio, es una verdadera ciudad amurallada, que sigue estando habitada. Tiene un encanto único, una mezquita, tres iglesias y una hermosa vista panorámica.

View of Gorica, Berat Old City, Albania
Vista de Gorica
Inside Berat Castle, Albania
Castillo de Berat

Hay muchos buenos sitios para comer en la ciudad vieja, pero a nosotros nos gusta subir un poco un monte a las afueras e ir a Castle Park, donde también os podéis alojar si preferís pasar la noche en Berat. Es un amplio restaurante con una gran terraza en el que uno se encuentra como en medio de la naturaleza.

Sirven la mayoría de los platos típicos albaneses, incluyendo pavo con pershesh (que no es tan común), cocinados como se debe.

Te dará tiempo a comer aquí y conducir hasta Gjirokastër para hacer noche allí. Se tardan unas 2h30 y la carretera se vuelve mucho más lenta, pero el paisaje es ahora más interesante, un preludio para lo que verás en los próximos días.

Día 3: Gjirokastër

Gjirokaster Old Bazaar, Albania
Bazar antiguo de Gjirokastër

Desayuna bien y prepárate para explorar las empinadas calles empedradas de Gjirokastër. La patria chica de Ismail Kadaré es muy similar en estilo a Berat, pero más monumental y con un paisaje menos espectacular. Esta era una ciudad más importante, como nos recuerdan sus mansiones fortificadas otomanas.

Puedes visitar dos de ellas, ambas de principios del s. XIX: Skenduli y Zekate y deberías al menos ver una.

El interior merece mucho la pena, con sus techos de madera y chimeneas con frescos. Pero probalemente lo mejor es que un miembro de la familia te enseñará la casa en un pequeño grupo (si tienes suerte, solo tu grupo), algo muy único estos días, haciéndote sentir como un invitado de una familia rica local.

Ottoman mansion in Gjirokastër, Albania, Skenduli house.
Casa de Zekate
Chimney with colourful frescoes in Ottoman mansion in Gjirokastër, Albania, Skenduli house.
Chimenea en la casa de Zekate

Después, simplemente pasea por las calles empedradas del Bazar Viejo, una encantadora mezcla de Europa y Turquía llena de tiendas y cafeterías.

No te pierdas la mezquita del bazar: construida a principios del s. XVIII, fue la única de la ciudad vieja que se conservó después de que Hoxha declarara a Albania como un estado oficialmente ateo y comenzara una locura de destrucción o transformación de templos religiosos.

Por último, sube al castillo. Este es una fortaleza, no una ciudad amurallada como el de Berat. Acoge un museo militar, pero lo que lo hace verdaderamente espectacular es la vista.

Gjirokaster castle, clock tower and mountains, Albania
Castillo de Gjirokastër

Ahora es momento para probar algo de la gastronomía local antes de conducir hacia Saranda. Nos gusta ir a Kujtimi, una taberna familiar que sirve deliciosas especialidades locales a muy buenos precios.

En el casco antiguo de Gjirokastër, hay muchos hoteles tradicionales cuyas habitaciones te hacen sentir como una antigua mansión otomana.

Nosotros siempre nos quedamos en el Hotel Gjirokastra, pero hay otros como el Hotel Argjiro, Hotel Kalemi 2 o el Hotel Kodra. Quedarte en uno de estos le dará un toque especial a tu estancia en la ciudad.

Día 4: Saranda - Butrint

Albania, el Mar Jónico cristalino y turquesa en Ksamil, en la la riviera albanesa
El mar turquesa de la playa de Ksamil

Amantes de la playa, este es el momento que estabais esperando. Disfrutad de las aguas azules del mar Jónico en Ksamil.

Pero incluso aunque no vayas en verano o no te apetezca mucho ir a bañarte en la playa, deberías ir a Saranda. A unos kilómetros de la ciudad se encuentra Butrint (Buthrotum), el yacimiento arqueológico mejor preservado de Albania.

Fundada originalmente como la colonia griega de Buthros, su historia llega hasta más allá de la caída de Roma. Según la leyenda local, su lago fue el escenario de la famosa escena del baño de Aquiles (lo que convertiría al lago en Styx, el río que separa el mundo del inframundo).

Volviendo al mundo real, el sitio contiene, entre otras cosas, un teatro bien conservado originalmente griego y reconstruido por los romanos en el s. II y las ruinas de un palacio bizantino y una basílica paleocristiana.

Roman theatre at the archaelogical site of Butrint, Albania
Teatro romano de Butrint
Lake of Butrint, Albania, from archaelogical site
Lago de Butrint

Las ruinas del Castillo de Lëkurësi (Kalaja e Lëkurësit) dominan la ciudad de Saranda y las islas de Ksamil. Este fue construido en 1537 por Solimán el Magnífico para asegurar el control de la zona a fin de apoyar el sitio de Corfú que el ejército otomano llevó a cabo durante ese verano.

De camino a Himara, para en Syri i Kaltër (El ojo azul).

Es un manantial a pocos kilómetros de Saranda, en el cual hay un agujero en la roca kárstica de una profundidad de más de 50 metros (se desconoce la cifra) de la que saben burbujas de agua que dibujan formas inesperadas

Albania, riviera albanesa, Saranda: Ojo Azul (Syri i Kaltër)
Syri i Kaltër (Ojo Azul)

Si tienes más tiempo para seguir explorando el Sur de Albania, puedes dirigirte hacia el Este para visitar Korçë, uno de los principales centros culturales de Albania (especialmente popular en invierno), y luego ir a Pogradec y explorar el Lago de Ohrid, pasando también a Macedonia del Norte.

Día 5: Himarë - Llogara - Vlorë

View of Livadhi beach and Himara castle, Albania riviera
Vista de la playa de Livadhi y el castillo de Himara

Himarë

Comenzamos la vuelta dirección Tirana, viajando por bellas carreteras que miran la costa desde lo alto. Te puedes quedar una noche en Himara o Dhermi (50 km al Norte de Saranda).

Esta es la Riviera Albanesa – un limpio mar turquesa que se encuentra con las montañas formando cientos de calas, algunas solo accesibles a pie o en barco.

Este es el destino turístico más popular para los albanesas, y cada vez más para los turistas extranjeros.

Deberías saber que aquí la mayoría de las playas siguen el modelo de los lidos, están ocupadas por hamacas, mesas y sombrillas pertenecientes a un bar y por las que se paga un alquiler para todo el día. Solo en las playas más remotas te podrás aposentar con tu toalla.

Como Saranda, en esta zona hay una importante minoría griega y también hay muchos albaneses de la zona que han vivido en Grecia por lo que encontrarás restaurantes de parrilla a la griega y oirás mucho griego. Al fin y al cabo, un país balcánico sin minorías de los países vecinos no puede ser un país balcánico.

A cave along the coast in Himara, Albanian riviera
Una cueva en la costa de Himara

En verano, el ambiente nocturno de la Riviera es muy animado, pero entre septiembre y mayo no hay tanto que hacer. De todas formas, en cualquier época del año cada kilómetro de paisaje merece la pena, y te puedes quedar una noche en el Parque Nacional de Llogara, o conducir hasta la siguiente etapa.

Por otra parte, si decides quedarte un par de días en estas playas, puedes hacer una excursión en barco por la costa que te permitirá disfrutar de una vista panorámica y bañarte en algunas playas menos accesibles.

Llogara

Una vez hayas tenido suficiente de estas maravillosas playas, sigue viajando hacia el Norte, pasando el puerto de Llogara. Esta es probablemente la carretera más hermosa de Albania, así que no conduzcas rápido y disfruta.

En el puerto, hay un amplio mirador donde puedes parar el coche y maravillarte con una vista del mar besando las montañas.

View from Llogara pass, Albania
Vista desde el puerto de Llogara

Actualmente hay un túnel en construcción que salvará el puerto de Llogara y reducirá el viaje hacia el Sur de Albania en unos 45 minutos, continuando con la autopista Fier-Vlorë recientemente construida. No obstante, incluso cuando el túnel se inaugure, recomendamos cruzar el puerto porque es sencillamente espectacular.

Vlorë es el segundo puerto de Albania y otro destino muy popular en verano para los albaneses. Su bahía divide el Adriático al Norte y del Jónico al Sur. Puedes quedarte aquí una noche para recargar las pilas para el día siguiente.

Día 6: Apollonia - Ardenicë - Durrës

Sinceramente, esto es probablemente demasiado para un día, pero no quiero dejar de mencionar ninguno de estos lugares.

Apollonia

La historia del yacimiento arqueológico de Apollonia se extiende hasta las tribus ilirias, la más famosa de entre los “pueblos originales” de Albania, que vivían aquí cuando se fundó una colonia griega.

La ciudad floreció durante los siguientes siglos como un importante centro comercial en la Vía Egnatia e incluso desarrolló una reconocida escuela de filosofía durante la época romana: ¡fue aquí donde estudió el mismísimo emperador Augusto!

Una parte importante del yacimiento aún no ha sido excavada, pero el impresionante Bouleuterion (s. II) merece mucho la pena. La ciudad fue abandonada despúes de una serie de terremotos (Albania es una zona de actividad sísmica moderada).

El sitio incluye además un monasterio del s. XIV que ha sido transformado en el museo del yacimiento.

Ancient Roman monument in archaelogical site. Columns with Corinthian capitals and frieze.
Bouleuterion, Apollonia

Monasterio de Ardenicë

Ardenica es un monasterio ortodoxo construido a finales del s. XIII que se yergue en lo alto de una colina dominando el paisaje. El interior contiene uno de los frescos más importantes del arte ortodoxo balcánico, pintado por Nikolaos Terpos en 1731. No está permitido tomar fotos en el interior, pero nos dejaron hacer alguna.

Ardenica monastery, Fier, Albania
Monasterio de Ardenica
Ardenica Monastery interior fresco, Albania
Interior del Monasterio de Ardenica

Durrës

Durrës (en español Dirraquio, aunque ya nadie lo llama así) es el puerto principal de Albania y su ciudad más antigua.

Monument to navy hero dating from Communist Albania in Durrës.
Monumento a Mujo Ulqinaku, héroe de la resistencia contra la Italia fascista

 

El Dyrrachium romano era probablemente el puerto más importante estratégicamente en el Mediterráneo oriental: era el punto inicial de la Vía Egnatia, que llegaba a Byzantium (Estambul) pasando por Tesalónica; además, el viaje hacia el Este desde la Península Itálica normalmente incluía la travesía desde el puerto de Brindisium (Brindisi) al de Dyrrachium.

La ciudad formó parte de la República de Venecia y fue uno de los últimos bastiones contra el Imperio Otomano en Albania. Los otomanos la relegaron a un papel secundario y la ciudad perdió su esplendor, pero ahora, como en tiempos pretéritos, continúa mirando hacia Italia.

El visitante moderno puede admirar su anfiteatro, uno de los más grandes de la Península Balcánica.

Incluso aunque el patrimonio haya sido despreciado durante buena parte del s. XX en Albania, aún se encuentra en buen estado y acoge representaciones teatrales en verano. Es particularmente interesante la capilla paleocristiana construida en su galería principal.

Roman amphitheatre of Durres, Albania
Anfiteatro romano de Durrës

Al salir del anfiteatro hay una sección de la muralla bizantina muy bien conservada. Para completar la visita de Dyrrachium echa un vistazo a las ruinas del foro bizantino.

Si necesitas algo de descanso, ¿por qué no tomar un café en la torre veneciana del s. XV antes de un paseo frente a mar?

Es una pena que una ciudad tan importante en la Antigüedad no haya sido protegida en las últimas décadas. Afortunadamente, esto está cambiando.

En 2015 todavía había un tipo con sus gallinas viviendo en una casa dentro de la pista del anfiteatro. Ahora ha sido realojado y hay más información para el visitante, no solo del anfiteatro sino de otras ruinas romanas en la ciudad.

En el futuro, es posible que la ciudad promocione más su patrimonio clásico y dependa menos del turismo masivo de playa que ya ha sobreexplotado su costa.

Columns of byzantine forum in Durrës, Albania
Foro Bizantino de Durrës (s. VI)
Venetian tower, Durres, Albania
Torre veneciana de Durrës (s. XV)

Día 7: Kruja

Kruja old bazaar, mosque and mountains, Albania
Panorama del viejo bazar de Kruja y su mezquita

Aunque estés cansado, Kruja es tan pintoresca y tan solo a 30-40 minutos de Tirana o Durrës que no te arrepentirás de pasar medio día allí y luego vuelve a Tirana para disfrutar un día más de su ambiente.

Construida en lo alto de una colina, la ciudad es imponente cuando llegas a ella desde su falda. Pero no es solo eso: su viejo bazar es el mejor de Albania. Es verdaderamente como viajar a la época otomana y puedes comprar cerámica artesanal, alfombras, utensilios de madera y antigüedades.

Puedes disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y su castillo mientras comes buenos platos tradicionales o un impresionante cabrito asado en el Hotel Panorama.

Kruja Old Bazaar, Albania
Viejo bazar de Kruja

El castillo de Kruja se encuentra al final del bazar. Es un lugar de gran importancia histórica y orgullo nacional en Albania, ya que fue el centro de la lucha de Skënderbeu contra los otomanos en el s. XV.

Como muchos otros niños de los Balcanes, el joven Gjergj Kastrioti (su nombre real) fue tomado priosionero y enviado a la corte otomana de Edirne en 1423 para ser educado como un alto oficial del imperio. Sirvió al sultán hasta 1443, cuando desertó después de la batalla de Niš junto con otros paisanos.

Dirigió al grupo a Kruja, donde organizó la resistencia más importante contra los otomanos en los Balcanes desde que afianzaron su control de la península en 1389. Su grupo se centró en este castillo, pero su revuelta unió a gente de toda Albania central y atrajo interés de toda Europa.

Skënderbeu se convirtió en un héroe para la Europa cristiana contra los otomanos (el Papa le otorgó el título de “Campeón de Cristo”) y especialmente para los cristianos de los Balcanes (esto es, griegos y eslavos, los enemigos de los albaneses en el s. XX). El poderoso ejército otomano sitió este castillo tres veces sin éxito. Cuando Skenderbëu murió de malaria (Europa estaba entonces infestada) en 1468, el castillo resistió durante 10 años más, hasta que fue finalmente tomado por los otomanos en el cuarto y último sitio.

Por eso el castillo de Kruja es un símbolo nacional importante en Albania. El edificio que vemos ahora ha sido profusamente renovado, pero sigue siendo imponente y la vista que disfrutamos desde él explica bien por qué fue una posición defensiva prácticamente inexpugnable.

El complejo incluye una teqe y un museo etnográfico que recrea una típica casa albanesa del s. XIX.

Kruja castle, Albania
Castillo de Kruja

Antes de partir, quizás te apetezca visitar un lugar no tan famoso cerca de Kruja, la teqe de Sari Salltik. El templo original fue destruido después de 1967 y reconstruido en los años 90. Fue construido en una cueva situada en lo alto de una montaña que domina el paisaje. La vista es realmente impresionante y el templo una interesante rareza.

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Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Magdalena

    El viaje por Albania me ha parecido muy interesante. Un país poco conocido, de momento, pero que merece una visita. Hay que aprovechar para visitarlo antes de que se llene de turistas en busca del imán para el refrigerador o la foto donde solamente sale la cara del turista.

    El itinerario muy completo, interesante y ofrece buenas indicaciones. Las fotos muy bien elegidas y de buena calidad. Un aliciente más para visitar el país. Esperemos que pronto haya vuelos directos. Enhorabuena por el blog. Adelante!

    1. drivemefoody

      Buenas tardes, Magdalena. Muchas gracias por tu comentario. Es muy importante para nosotros interactuar con nuestros lectores. Estamos abiertos a cualquier tipo de sugerencias para mejorar o para traeros el contenido que os resulte más interesante.

      Pronto hablaremos sobre otros lugares de Albania, también muy interesantes, y sobre su gastronomía.

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